El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el presidente en Corea del Sur, Moon Jae In, han abogado por aumentar su cooperación para aplicar "la máxima presión posible" sobre el régimen norcoreano y han anunciado que intentarán sacar adelante una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Para los tres dirigentes, que se han reunido en los márgenes de la cumbre del G-20 en Hamburgo, el lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de Pyonyang "demuestra claramente la creciente amenaza que representa" el régimen de Kim Jong-un. En este sentido, ven necesario tomar medidas, según un comunicado conjunto.
"Los tres líderes que, junto al resto de la comunidad internacional, están dispuestos a ofrecer un futuro mejor para Corea del Norte si elige el camino correcto", lo que pasa por lograr una desnuclearización "completa, verificable e irreversible" de la región y por la congelación de la carrera armamentística norcoreana.
Entretanto, han decidido buscar una "rápida adopción" en el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución que contemple "sanciones adicionales", según la nota. Trump, Moon y Abe consideran que, de esta forma, Corea del Norte sabrá que sus acciones "desestabilizadoras" acarrean "graves consecuencias", al tiempo que se han comprometido a estar preparados para "responder a cualquier ataque".
Estados Unidos ya distribuyó entre los 15 Estados miembro del Consejo de Seguridad un comunicado para tratar de condenar el último ensayo balístico de Corea del Norte, pero se topó con las reticencias de Rusia, que cuestionó el contenido del texto por identificar el proyectil disparado esta semana como un misil balístico intercontinental.
También en Hamburgo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha pedido "paciencia" y "pragmatismo" a la hora de responder a los desafíos norcoreanos, a pesar de que ha admitido que "el problema nuclear es muy grave".
Uno de los recurrentes llamamientos de Moscú pasa por reanudar el diálogo con Pyongyang, algo que por el momento parece lejano habida cuenta de las férreas políticas seguidas por Kim Jong-un. Putin ha discutido esta cuestión con su homólogo de Corea del Sur, que también está a favor del diálogo a pesar de la última "provocación nuclear".