El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, ha asegurado que las "acciones y amenazas" de España contra Gibraltar son "totalmente inaceptables", al tiempo que ha asegurado que las personas que cruzan la Verja han observado un "comportamiento agresivo" de los equipos de la Guardia Civil encargados de llevar a cabo los controles.
En una declaración escrita remitida al Parlamento británico para informarle sobre la situación del Peñón tras las últimas tensiones con España, el jefe de la diplomacia británica ha denunciado que España ha "aumentado significativamente" los "intentos de ejercer presión" sobre Gibraltar. "Se han introducido largos y desproporcionados controles en la frontera española, que han llevado a retrasos de hasta siete horas", ha asegurado, según recoge la página web del Gobierno británico.
"En esos controles hemos visto cómo las ambulancias eran registradas y se establecían prohibiciones de transporte de materiales esenciales para la construcción", ha dicho. Hague ha subrayado que el Gobierno español ha hecho "una serie de amenazas y acciones adicionales" sobre Gibraltar y, desde comienzos de abril de 2012, los buques españoles han continuado realizando "múltiples incursiones ilegales en aguas territoriales gibraltareñas británicas".
El jefe de la diplomacia británica ha querido dejar claro que las "acciones y amenazas" de España a Gibraltar son "totalmente inaceptables". "El impacto de los retrasos en la frontera lo han sentido principalmente tanto los gibraltareños como los miles de españoles que se benefician del empleo en Gibraltar", ha explicado. "Además de tener que aguantar largos retrasos bajo altas temperaturas, las personas que han cruzado la frontera han informado de un comportamiento agresivo por parte de los equipos de oficiales de la Guardia Civil que han llegado de otras partes de España para reforzar los controles", ha afirmado Hague.
Tras poner de manifiesto que "ha habido informaciones preocupantes sobre vehículos con matrícula de Gibraltar que están siendo quemados o atacados en España", Hague ha afirmado que la prohibición de importación de "determinados materiales" de construcción para Gibraltar "ya está teniendo un impacto en los proyectos de infraestructuras" y también ha habido una "reducción" en el número de personas que pueden cruzar la frontera para comprar en comercios gibraltareños.
Bloques de hormigón: una acción legal
A juicio de Hague, estas medidas "son desproporcionadas" y tienen "motivos políticos" porque han sido puestas en marcha después de que el Gobierno de Gibraltar pusiera en marcha la "legal" creación de un arrecife artificial en aguas gibraltareñas. "La creación del arrecife es legal y parte del plan del Gobierno de Gibraltar para mejorar las reservas pesqueras y regenerar el hábitat. El uso de bloques de hormigón para crear arrecifes artificiales es consistente con las mejores prácticas internacionales y con el modo en que el Gobierno español intenta crear arrecifes artificiales", ha indicado.
Hague ha explicado al Parlamento que el Gobierno británico ha respondido a las acciones españolas con contundencia y con plena coordinación con el Peñón. "Nuestro objetivo es garantizar que los gibraltareños pueden ir a hacer sus negocios sin obstáculos y libres de toda intimidación, así como defender los derechos y los intereses de los gibraltareños y de Reino Unido".
El jefe de la diplomacia británica ha recordado que su Gobierno convocó al embajador español en Reino Unido, Federico Trillo, el pasado 2 de agosto, y que tanto él como el primer ministro, David Cameron, han dejado claro que siempre defenderán a Gibraltar y a los gibraltareños. "Hemos hablado con nuestros colegas europeos para asegurarnos de que son conscientes de los detalles del comportamiento injustificable de España", ha añadido.
"En coordinación con el Gobierno de Gibraltar, vamos a continuar recogiendo pruebas de las desproporcionadas e ilegales medidas fronterizas y lo compartiremos con la Comisión Europea antes de que su misión de supervisión llegue. Mantenemos bajo revisión nuestra opción de adoptar acciones legales directas contra el Gobierno español", ha avanzado.
Hague ha subrayado que el Gobierno británico "siempre desafía y protesta" por cualquier "incursión ilegal" en aguas gibraltareñas y ha defendido su respuesta a la última "incursión submarina" de la Guardia Civil. Tras ello, el jefe de la diplomacia británica ha reiterado el compromiso de su Ejecutivo con una "solución diplomática" y ha repetido su oferta de abril de 2012 para mantener el Foro Trilateral de Diálogo, que incluye a Reino Unido, España y Gibraltar y que ahora rechazan las autoridades españolas. "Continuaremos respetando los deseos del pueblo de Gibraltar y adoptaremos cualquier acción que sea necesaria para proteger a Gibraltar, su pueblo y su economía", ha concluido.