El ultranacionalista Partido Popular Danés, tercera fuerza parlamentaria, anunció este martes que presentará una propuesta de ley para prohibir el uso del burka o velo integral en espacios públicos, según informa Efe.
Esta formación de corte xenófobo y antiislámico, que ganó los comicios europeos de mayo en Dinamarca, había impulsado sin éxito una propuesta similar hace años, pero ha decidido hacer un segundo intento cuando se reanude la actividad parlamentaria, a raíz del reciente fallo de la Gran Sala del Tribunal de Estrasburgo.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que la ley francesa de 2010 que prohíbe llevar burka es acorde con la normativa europea y resaltó la necesidad de las autoridades "de identificar a los individuos para prevenir atentados contra la seguridad de las personas y los bienes y luchar contra el fraude de identidad".
"Aunque haya libertad de religión en Dinamarca es importante poderse identificar los unos a los otros. Además, una ley mostraría que las personas no pueden instalarse aquí y aislarse por completo de la sociedad danesa", declaró este martes al diario Kristeligt Dagblad Martin Henriksen, portavoz de temas de integración de este partido.
Henriksen defendió que las sanciones para quienes no respetasen una hipotética ley deberían ser en forma de multas menores, siguiendo el modelo francés.
El Partido Socialdemócrata, que gobierna en coalición con los social-liberales desde 2011, ya ha afirmado públicamente que se opone a una ley de ese tipo. El Ministerio de Justicia danés había asegurado en 2009, a raíz del primer intento de prohibir el burka, que una medida de esas características podría violar la Constitución danesa.
Un partido en alza
El Partido Popular Danés impulsó el endurecimiento de las leyes de inmigración danesa durante la pasada década, gracias a su papel determinante para asegurar en el Parlamento la mayoría absoluta del anterior gobierno liberal-conservador.
Los sondeos aparecidos en los últimos meses pronostican para los "populares" una subida de varios puntos que los podría colocar en torno al 20% de los votos y muy cerca de socialdemócratas y liberales, las dos formaciones mayoritarias en los últimos años.