Menú

Moncloa, preocupada, ya no hace similitudes entre Grecia y España

"España no es Grecia", repiten ahora los portavoces oficiales. Para Pons, "Si Otegi está feliz de que gane Syriza no podemos estarlo los españoles".

Mariano Rajoy fue el único mandatario de los grandes de la Unión Europea que se mojó de verdad ante las elecciones griegas. A pocos días de los comicios y con todas las encuestas en contra, el presidente aceptó la petición de Antoni Samarás y se hizo con él la foto en su peor momento. "Es un verdadero amigo, un socio de fiar y un verdadero líder", le respaldó en Atenas. "Prometer lo imposible genera frustración", alertó sobre Syriza, hoy flamante ganador.

Un día después del encuentro, un periódico heleno comparaba la alianza de Samarás y Rajoy con la de Alexis Tsipras, el ya primer ministro, y Pablo Iglesias. La decisión de ese viaje de hace sólo unos días conllevaba riesgos que el propio equipo de Moncloa admitía, pero Samarás les dijo que no era todo tan negro -"el voto está muy fragmentado", fue su argumento- y el presidente se arriesgó llegando a hacer varias similitudes entre España y Grecia en términos recuperación.

Ahora, con Syriza en el poder, el Gobierno quiso esconder las semejanzas hechas por Rajoy en Atenas y rechazó el efecto contagio. "No es comparable ni equiparable", afirmó Luis de Guindos en una entrevista en Expansión. "Aquí se evitó el rescate" y en Grecia no, puso como ejemplo. Esperanza Aguirre tiró de esta tesis en Antena3: "España no tiene nada que ver con Grecia ni Syriza con Podemos", destacó. "España no es Grecia", se sumó Esteban González Pons en rueda de prensa.

Telegrama de Rajoy

En un telegrama de felicitación a Tsipras, Rajoy fue mucho más comedido que en su reciente visita a Grecia. "Espero que el resultado electoral resulte en la formación de un Gobierno estable y comprometido con el proyecto de integración europea que compartimos Grecia y España", fue lo más que apuntó. Por varias veces, el presidente español ha repetido que el proyecto comunitario estará a salvo pese a la irrupción de Syriza. Según sus propias palabras, Grecia "nunca" saldrá del euro. "No tiene acceso a los mercados y tiene que continuar financiándose. Hay unas necesidades de financiación y por supuesto el Eurogrupo está dispuesto a hablar con ellos", agregó Guindos desde Bruselas.

En privado, el Gobierno transmite preocupación. Para empezar, porque no ha ganado su favorito y el presidente se implicó como nunca y pierde ahora un aliado en el Consejo Europeo. Pero "vamos a ir viendo lo que pasa y si Tsipras cumple las amenazas o se aviene a cumplir lo pactado", se receta desde la Moncloa. Cabe recordar que España dio un préstamo de 26.000 millones de euros al Ejecutivo griego y "las reglas están para cumplirlas", en opinión de Rajoy. "¿Qué puede ocurrir? Creo que Grecia va a cumplir sus compromisos. Si no los cumple, es imposible que Europa pueda salir hacia delante", diagnosticó, pasadas las nueve de la noche, en una entrevista en Telecinco.

Pons usa un tuit de Otegi

Frente a la prudencia mostrada públicamente por Presidencia, en el PP reconocieron sus miedos: "Algo ocurre en la Unión Europea que tiene que empezar a preocuparnos a todos y tiene que ver con el desmoronamiento del centro político en algunos países", destacó González Pons. Y de ahí que, tal y como se ha instado en la reciente convención nacional, se defienda "la estabilidad" y "el centro" que -proclaman- representan su partido. "Nosotros no somos Syriza. No somos radicales, ni de extrema izquierda, creemos en el euro, en los derechos y estamos más que satisfechos de ser un partido de centro".

El portavoz del PP en el Parlamento sacó la artillería política e hizo uso de un tuit del proetarra Arnaldo Otegi celebrando la victoria de Syriza: "Si Otegi está feliz de que gane Syriza no podemos estarlo los españoles", sentenció en rueda de prensa en Génova13. Y aún añadió: "Si a Otegi le viene bien que gane Syriza a los españoles seguro que no nos puede venir bien. Ha ganado una fuerza que le viene bien a Otegi, eso para la democracia debe ser preocupante", ha agregado.

Para Pons, el nuevo Ejecutivo griego ha de comportarse de forma "moderada y cumplidora", y sacó a colación los 26.000 millones de euros dados por España. "Que nos lo devuelvan, nosotros también lo necesitamos, hicimos un esfuerzo para dárselo", remató.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios