Una ley ucraniana exige la retirada de los símbolos del comunismo soviético y en la ciudad de Odesa, en la costa del mar Negro, han decidido cambiar una representación del mal en la historia por otra del mal cinematográfico: a Lenin le ha sucedido Darth Vader.
Lo más sorprendente de la noticia es que, según cuenta el digital The Moscow Times, no se ha tratado de una sustitución de una estatua por otra, sino que la escultura original de Lenin se ha modificado hasta representar al personaje cinematográfico en una obra impactante y realista que se inauguró el pasado viernes.
La transformación ha sido obra de un reconocido escultor local: Alexander Milov y ha sido una petición de los trabajadores de la fábrica en cuyo jardín estaba la estatua original, así como de los vecinos de las casas cercanas.
Para el cambio ha sido necesario como primer paso asegurar la estatua anterior, muy deteriorada por el paso del tiempo. Tras esto se le han aplicado los elementos para convertir al líder comunista en un lord oscuro del Sith, realizados en una aleación de titanio y pegados a su soporte con una cola especial que se usa en la industria espacial.
Lo único que se ha perdido –lo cual también podría responder a una intención simbólica- es la cabeza de Lenin, que ha tenido que ser sustituida por el conocido casco de Darth Vader. En el cambio, eso sí, se ha ganado en el lado práctico: en el interior del casco se ha instalado un router que ofrece ahora wi-fi a los viandantes.
La sorprendente noticia lo resulta menos si se tiene en cuenta la fascinación que en Ucrania en general y en Odessa en particular parece despertar el personaje creado por George Lucas: así Darth Vader ha sido ya noticia por presentarse a las elecciones presidenciales; o por reclamar, precisamente en Odessa, un parcela para aparcar… su nave espacial. Un episodio que probablemente inspiró un divertido anuncio en el que el discípulo de Palpatine tomaba el centro de la ciudad.