El presidente francés, François Hollande, ha vuelto a dirigirse a la población tras los terribles atentados en París. En una declaración a la nación, ha dicho que los ataques "son un acto de guerra del Estado Islámico contra Francia".
Según ha dicho con la información recabada en las últimas horas, el ataque se organizó "en el exterior de Francia" y contaron con "cómplices en el interior" del país.
Se trata de un "acto de guerra cometido por un ejército terrorista" contra lo que somos, "un país libre", ha insistido Hollande antes de reiterar que Francia será "implacable" contra la "barbarie" de Estado Islámico, tanto dentro como fuera de sus fronteras. "Todos los dispositivos" de seguridad están reforzados "al máximo nivel", ha dicho.
Entre las medidas, está previsto que el Ejército francés patrulle las calles de París los próximos días para evitar nuevos atentados.
"Las fuerzas de seguridad y el Ejército, a los que agradezco su actuación ayer, están movilizadas al mayor nivel de sus posibilidades", añadió Hollande.
Ante los medios, el presidente francés ha anunciado un duelo nacional de tres días por los atentados y ha anunciado que comparecerá el lunes ante el Parlamento para informar de las medidas que planea adoptar.
Hollande hablará ante las dos cámaras del Parlamento juntas en el Palacio de Versalles, una medida muy poco frecuente en la República francesa.
Dirigiéndose a los franceses, Hollande ha dicho que su país "siempre se levanta": Francia es "sólida, valiente, triunfará ante la barbarie". "Defenderemos nuestros valores" frente al terror, ha prometido el presidente francés, que ha exclamado al terminar: "¡Viva Francia! ¡Viva la República!"
Francia sigue en estado de emergencia
En su comparecencia, Hollande también ha confirmado que se mantienen todas las medidas extraordinarias adoptadas tras los atentados. El estado de emergencia decretado la pasada noche permite a las fuerzas del orden restringir la circulación de vehículos y personas, ordenar registros nocturnos en domicilios y decretar arrestos domiciliarios a personas "cuya actividad resulte peligrosa para la seguridad y el orden público", entre otras medidas.
En cuanto a las fronteras, se ha reforzado el control de aduanas aunque se permite el tránsito. Aviones y trenes funcionan con normalidad, excepto algunos retrasos por el incremento de los controles.
El estado de emergencia prevé también el cierre de salas de espectáculo o de reunión, así como impedir congregaciones que busquen provocar "desorden", entre otras medidas.
En París, se suspendieron el viernes los espectáculos públicos y se han cerrado los museos, centros escolares, bibliotecas, gimnasios y piscinas. Este sábado, sin embargo, el Louvre ha vuelto a abrir. La Torre Eiffel, Eurodisney y muchos comercios están, no obstante, cerrados.
También se ha restablecido la circulación del metro y de los autobuses, aunque siguen cerradas las estaciones más próximas a los lugares atacados.