El presidente de Francia, François Hollande, ha comparecido de forma solemne ante el Parlamento de su país, reunido en Versalles. Allí ha anunciado una batería de medidas para luchar y acabar con la lacra terrorista. "No se trata de contener sino de destruir" al Estado Islámico. Éstas son:
- Prolongar el estado de emergencia. El presidente de Francia pidió a diputados y senadores que prologuen el estado de emergencia durante tres meses para poder luchar contra el terrorismo, así como la reforma de la ley que lo regula, que data de 1955.
- Reforma constitucional. Anunció una reforma constitucional que mejore las medidas para luchar contra el terrorismo al tiempo que "se protejan las libertades fundamentales".
- Refuerzo de la Policía. Hollande anuncia la creación de 5.000 plazas de policía para "restaurar el potencial de las fuerzas de seguridad a los niveles de 2007".
- Refuerzo de la Justicia. Con la creación de 2.000 puestos más y otros 1.000 agentes de aduanas.
- Endurecimiento de las penas de terrorismo. Las penas vinculadas con el terrorismo serán "endurecidas significativamente", ha dicho.
- El Ejército. El presidente francés ha hecho un llamamiento a "ignorar cualquier reducción del Ejército hasta 2019". Es más, ha anunciado un incremento en el gasto de Defensa. "Nuestro gasto en seguridad tiene que prevalecer sobre nuestro pacto de estabilidad". Y ha propuesto que los reservistas puedan formar parte de los elementos al servicio de la nación.
- Retirada de la nacionalidad a quienes tengan doble nacionalidad y sean condenados por una serie de delitos que atenten contra el Estado o contra sus valores fundamentales.
- Se impedirá la entrada a Francia a los binacionales que presentan un riesgo terrorista y se expulsará "más rápidamente" a los extranjeros que suponen una amenaza.