La Policía austriaca ha detenido a nueve solicitantes de asilo iraquíes sospechosos de la violación de una mujer alemana durante la fiesta de Nochevieja en Viena, la capital de Austria. La mujer, procedente del estado alemán de Baja Sajonia, en el norte del país, había decidido pasar la Nochevieja en el apartamento de una amiga, donde permanecían dos de los sospechosos, y no recuerda lo sucedido entre las 2 y las 6 de la mañana.
Todos los acusados niegan haber cometido crimen alguno pero la Policía ha señalado en un comunicado que "es probable que todos ellos se aprovecharan de que la víctima se encontraba en un estado de fuerte embriaguez". Los sospechosos fueron arrestados el pasado fin de semana en Viena y otras dos provincias austriacas. Sus edades comprenden entre los 21 y 47 años y todos han solicitado asilo, que se le ha concedido a alguno de ellos, según informa Europa Press.
La oleada de refugiados que se ha asentado en Austria en el último año y medio ha aumentado de forma importante la sensación de inseguridad de los ciudadanos autóctonos, lo que se ha visto reflegado en una importante subida de la compra de armas. Según datos del Gobierno, el número de propietarios de armas ha aumentado un 11 por ciento.
"Evidentemente, la sociedad civil no se siente segura. Ese sentimiento de seguridad subjetiva ya no está y la gente parece tener menos confianza en el Estado, en la Policía", explica a Efe Florentine Eichler, experta de KFV, un instituto especialista en temas de seguridad.
Con ella está de acuerdo el sociólogo Reinhard Kreissl, director del Vienna Centre for Societal Security. "La subida coincide con la ola de refugiados. La sicología tras esta subida parece también estar relacionada con que muchos ciudadanos sienten que los actores estatales no están en posición de cumplir sus funciones", explica a preguntas de Efe. Por eso, este experto opina que "la compra de armas es una manifestación del desamparo" que siente parte de la población.