La campaña de la segunda vuelta en Francia quema etapas a pasos agigantados. Este miércoles se celebró el debate televisivo entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen, antesala de lo que será la votación en apenas tres días. A un debate de ideas y acusaciones se unió por momentos una actitud arisca y precipitada de Le Pen, que confundiría datos y fechas por encima de lo recomendable.
Fue un debate sin reglas. Marine Le Pen basó su estrategia en el ataque, en volcarse sobre cada intervención de Macron hasta no dejarle respirar. Macron, estoico, esperaba en posición defensiva y desmontaba con datos cada subida de tono de Le Pen. Llegaría a haber incluso ataques personales, cuando Marine Le Pen hizo referencia a la diferencia de edad de Macron con respecto a sus hijastros, nacidos de una relación anterior de su mujer.
Los medios ofrecen opiniones dispares, pero todos siguen un mismo tronco: Marine Le Pen se pasó de estrategia ofensiva y Macron supo responder con datos contrastados. Para BFMTV, el 63% de los 16,5 millones de personas que siguieron ayer el debate consideran que el neto vencedor fue Emmanuel Macron. Un 34% considera, en cambio, que el debate acabó decantándose a favor de Le Pen, y el 3% restante de los encuestados no se inclina por ninguno de los dos candidatos.
La cadena LCI considera que el debate fue muy duro y violento, y que se cometieron errores de calado por parte de Le Pen: uno de ellos, achacar la venta de la telefónica SFR a Emmanuel Macron como ministro, cuando a este todavía le faltaban cuatro meses para tomar posesión de la cartera. A destacar para el medio la frase de Le Pen de "Francia será dirigida por una mujer, Angela Merkel o yo". Toda una declaración de intenciones.
El diario Les Echos destaca en su crónica el intento de Le Pen de achacar cada mal dato económico a la labor de Emmanuel Macron en el Ministerio de Economía, y recordarle durante todo el debate su paso por el Gobierno de François Hollande. Mención especial a Emmanuel Macron y su programa en materia de terrorismo y seguridad, que el medio encontró flojo y dubitativo.
France 24 encabeza su crónica hablando de un debate brutal. A destacar la acusación de Le Pen a Macron de ser el candidato de la globalización salvaje o la poca rotundidad con la que este combate el fundamentalismo islámico, llegando a decir que Macron es complaciente con él. Le Figaro por su parte, además de la consabida agresividad del enfrentamiento, habla de un Macron que aguanta el choque y acaba imponiéndose a los ataques de Marine Le Pen.
A tres días de las elecciones, los candidatos y los medios han hablado. Ahora le toca el turno a los franceses.