El ataque duró sólo ocho minutos, pero los terroristas lograron matar este sábado a siete personas y herir a medio centenar en el camino que va del Puente de Londres a la zona de copas del Mercado de Borough. Antes de que llegara la Policía, varios ciudadanos trataron de detener a los terroristas. Un taxista que pasaba por la zona intentó atropellar a uno de los atacantes y un policía fuera de servicio, jugador de rugby, fue acuchillado al tratar de "placar" a un terrorista. Son algunos de los ejemplos que cuenta este domingo la prensa británica.
La Policía Metropolitana ha ensalzado el valor de los agentes, que "corrieron hacia el peligro" pese a que se estaban jugando la vida. Fue el caso de agentes que se enfrentaron a los terroristas sólo con su porra y de otros fuera de servicio que estaban con la zona y también trataron de detenerlos. Entre el medio centenar de heridos hay varios policías.
En los bares donde llegaron los terroristas, los clientes trataron de cortarles el paso tirándoles vasos y sillas. En un restaurante llamado El Pastor, un terrorista entró y apuñaló en el pecho a una joven. Los clientes lograron hacer que saliera y atendieron a la chica, encerrados en la parte de atrás del local, hasta que llegaron los servicios sanitarios, cuenta la BBC.
Entre tanto, la Policía ha informado de que ocho policías lograron abatir a los terroristas con hasta 50 disparos, ante el temor de que se tratara de suicidas. Según explicó el subcomisario Mark Rowley, este número de disparos "no tiene precedentes", por lo que se ha abierto una investigación por parte de la Comisión Policial Independiente de Reclamaciones. La normativa de la Policía británica establece que sólo se dispare en respuesta a una amenaza inmediata y utilizando el mínimo número de disparos posible.