Desde que se comenzó a hablar de un indulto a Alberto Fujimori, hace ya más de dos años, muchos de sus detractores apuntaron a los enormes beneficios que el expresidente recibía en prisión: buenas instalaciones, libertad para recibir visitantes (incluso llegó a organizar una barbacoa), ambientes para sus distracciones y un puntual cuidado médico.
De hecho, esta misma semana, su hijo Kenji intentó aclarar la situación y exhibió un plano de la prisión en la que Fujimori cumple condena por delitos de lesa humanidad. El también congresista por el partido Fuerza 2011 señaló que "en estos días se ha dicho que mi padre tiene una celda dorada, que tiene gollerías, que tiene una vivienda de 800 metros cuadrados, con sala de masajes. Eso es totalmente falso". Por eso aclaró que la celda de su padre "sólo tiene 14 metros cuadrados" y que "apenas caben una cama, dos sillas, una estantería para sus libros y los servicios higiénicos". En cuanto a las otras estancias, dijo que estaban destinadas para los funcionarios de prisiones.
Además, subrayó que su familia no critica las instalaciones de la prisión ubicada en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (DIROES), sino "el encierro, el aislamiento y la soledad" en la que se encuentra Fujimori porque agrava su estado de salud: "Le genera estrés y depresión".
Para algunos, esta presentación puede haber sido completamente contraproducente para el proceso de indulto presentado por los hijos del preso. En opinión del procurador anticorrupción, Julio Arbizu, "la situación carcelaria de Alberto Fujimori no es, por mucho, la del estándar de los presos en Perú. Ciertamente las explicaciones le hacen un flaco favor a la causa del indulto". Además, dijo que le resultaba "inverosímil sostener que la situación de soledad pueda poner en grave riesgo la salud del padre, en la medida en que esas condiciones tienen que estar conectadas con una situación de una enfermedad incurable, grave. No veo la relación entre una y otra afirmación".
La "cárcel dorada" al descubierto
Esta situación no ha hecho sino despertar la curiosidad de la prensa peruana que ha buscado fotografías para demostrar que la prisión de Fujimori no es ni mucho menos lo que intenta demostrar Kenji Fujimori.
Por eso, este jueves importantes medios de prensa escrita como Diario 16 y La República, han publicado fotografías de las habitaciones donde Fujimori cumple su pena de 25 años. El primero de los diarios revela que el expresidente tiene a su disposición "un amplio cuarto con una cama clínica, radio, dos armarios y un sorprendente baño que incluye ¡un inodoro con calentador!" Aclara que se trata de "un sistema de calefacción ajustable, de acuerdo al agrado y placer del usuario". Agrega una galería de fotos en la que muestra cada una de las habitaciones, entre ellas su espacio para pintar. Es ahí donde habría pintado su autorretrato con su particular "perdón".
Por su parte, La República apunta que además cuenta con una "sala de estudio con estantes para libros y un televisor de 21 pulgadas" y una cocina con nevera, horno microondas, y una serie de utensilios. Estas serían justamente las estancias que el hijo de Fujimori dijo que eran utilizadas por funcionarios. Según este diario, "800 metros cuadrados es el área que ocupa en forma exclusiva el expresidente entre espacios abiertos y cerrados" y asegura que "8 personas atienden a Fujimori entre agentes penitenciarios, enfermeros y el director del penal".
Según se ha sabido en los últimos meses, uno de los pasatiempos preferidos de Fujimori, además de la pintura, es la jardinería. Diario 16 revela que hay 375 metros cuadrados de tierra que utiliza para cultivar sus plantas. Y se pregunta: ¿pueden todos estos lujos deprimir al sentenciado expresidente como asegura su hijo?