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Aguirre: "Que no se engañe nadie, Cuba será libre"

La disidencia cubana se ha citado en Madrid para homenajear a Payá y Cepero. Al acto han acudido Esperanza Aguirre y Rosa Díez.

La disidencia cubana se ha citado en Madrid para homenajear a Payá y Cepero. Al acto han acudido Esperanza Aguirre y Rosa Díez.
Díez y Aguirre, en el acto de la disidencia cubana | EFE

Apenas medio año después de la muerte de Oswaldo Payá y Harold Cepero, la disidencia cubana se ha dado cita en un homenaje en Madrid, para mantener vivo el recuerdo de ambos y constatar "que su esperanza está aún en el resto de los cubanos". Entre otras personalidades, han acudido al acto la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y la líder de UPyD, Rosa Díez.

"Que no se engañe nadie, ni los castristas : Cuba será libre" comenzó diciendo la presidenta del PP madrileño quien consideró imparable el proceso de transición democrática, que se hará "siguiendo el modelo que Payá diseñó con valentía heroica durante toda su vida". Aguirre sostuvo que "para los países occidentales que compartimos las mismas raíces culturales, la existencia de una dictadura como la cubana es motivo de vergüenza y una llamada a nuestra responsabilidad". La popular elevó el compromiso para los ciudadanos españoles, porque, según dijo "tenemos más responsabilidad que nadie a la hora de plantar cara y colaborar con la disidencia, para lograr que Cuba vuelva a ser libre y deje de ser una anomalía siniestra entre las naciones de Occidente a las que Cuba pertenece".

La expresidenta recordó que dentro de unos días, la dictadura sumará su cumpleaños número cincuenta y cuatro. "Son los últimos comunistas en el poder en todo Occidente y han hecho todo lo posible para acabar con la conciencia crítica de los cubanos", expresó Aguirre, recordando la absoluta falta de libertades en la isla, así como las torturas físicas, de las que, según indicó "el Che Guevara era maestro, un personaje siniestro aunque siga siendo culto de ignorantes".

Para Esperanza Aguirre, la evidencia de que tantos años de tiranía "no han acabado con el ansia de libertad de los cubanos" es, precisamente, Oswaldo Payá. Alabó su coherencia e integridad personal y política, y destacó que le sorprendió especialmente "el exquisito cuidado que ponía en cada una de sus palabras, para no caer en el odio, en resentimiento ni el revanchismo". Definió al disidente fallecido como "un líder nacional en todo el sentido de la palabra, y será difícil que otro concite sus voluntades y esperanzas". Pero no imposible. Porque, según Aguirre "gracias a estos opositores que han plantado cara a la dictadura son mucho los cubanos que han sentido el olor y el sabor de la libertad, y el que solo una vez lo huele, o intuye lo que es ser libre, será siempre enemigo de la falta de libertades", indicó.

La expresidenta, que concluyó su alocución al grito de "¡Cuba libre! -como le habría gustado a Oswaldo-" señaló que dejar de luchar "un solo minuto por la libertad de cuba, nos convertiría en indignos".

"Vivía en Cuba y luchaba en Cuba"

Como Esperanza Aguirre, Rosa Díez también recordó a Oswaldo Payá por una característica personal que le impactó al conocerle: "Me sorprendió su mesura, era un hombre que cuidaba mucho no herir a nadie. Ese es su calificativo", señaló. La líder de UpyD alabó la trayectoria de Oswaldo Payá, que se le antojó inabarcable: "el Proyecto Varela, su liderazgo sus escritos...", enumeró. "Pero sobre todo, era un optimista, tenía ese optimismo de quien sabe que tiene la verdad de su parte. Aunque en Cuba, o eres optimista o estás en el psiquiátrico" apostilló.

Díez relató cómo fue su encuentro con el disidente en La Habana, en 2010, donde conoció a Payá "como mejor se conoce a las personas, en su casa" y quedó impresionada ante la sonrisa perpetua de alguien que vive "en una situación de miedo cotidiano y que hizo lo más difícil: luchar contra la dictadura desde dentro, incluso con los elementos del régimen. Él vivía en Cuba y luchaba en Cuba". Rosa Díez reflexionó acerca de lo "fácil que es a veces hablar de lo que hay que hacer o no en los sitios que hay dictaduras, diciéndolo desde fuera". "Lo difícil es lo suyo" dijo en referencia a Payá. "Recoger once mil firmas una a una, en un lugar en que cada árbol es un policía o un confidente" señaló ensalzando su valentía.

Además, Díez quiso hacer un recordatorio: "En Cuba no hay oposición, la oposición es para las democracias. Ellos son disidencia, los que arriesgan la vida para no ser del régimen" indicó, poniendo el acento en que "es su vida la que se juegan cotidianamente para hacer cosas que aquí no cuestan nada".

La política vasca explicó que comprendió a Oswaldo "incluso cuando no le conocía" porque otra de las palabras que le describía y que más repitió fue "la palabra libertad. Y cuando tu vida política se ha movido en torno a esa palabra entiendes a quien respira por decirla". Díez afeó la conducta a "aquellos progresistas que no veo por aquí hoy" porque "no hay nada más progresista que acompañar a aquellos que arriesgan su vida por la libertad de todos". "Echo en falta aquí a algunas gentes", remarcó

Posición de la UE y la muerte de Payá

El homenaje ha puesto de manifiesto el fortísimo impacto que aún supone para la disidencia la desaparición de una figura como la que supuso Oswaldo Payá. La mayoría, aún se debate entre la desesperanza y el ansia por seguir adelante. "Muchos creían en él como el próximo presidente" reconocieron algunos de los asistentes al acto, que aún se resienten tras la pérdida: "Él era realmente la esperanza y la esperanza murió. La esperanza de mi pueblo murió en julio del año pasado". 

Pero tras la tragedia, van aflorando la esperanza y las ganas de continuar la batalla, que ya tiene marcado dos objetivos a corto plazo: conseguir que la Unión Europea no "dé más oxígeno" a la dictadura con el acuerdo bilateral que estudia con La Habana, y que un organismo internacional e independiente investigue las circunstancias de la muerte de Oswaldo Payá, que la disidencia considera que aún no está "completamente aclarado", tesis compartida por Aguirre. 

"Al ser contemporáneos a veces nos cuesta reconocer a los héroes de nuestro tiempo, reconocer el heroísmo", dijo Guillermo Aveledo, de la Mesa por la Unión Democrática de Venezuela. "Payá es un héroe de nuestro tiempo y así merece ser recordado", señaló. El acto acabó con un sentido homenaje en el que se hizo un llamamiento a continuar el legado de Payá, que aún permanece vivo por la iniciativa fundada por el disidente: El camino del Pueblo

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