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Nicolás Maduro, un chófer sin estudios que promete mano dura

Sin estudios y célebre por su pasado como chófer de autobús, Maduro asume las riendas de Venezuela tras la muerte de Chávez.

Sin estudios y célebre por su pasado como chófer de autobús, Maduro asume las riendas de Venezuela tras la muerte de Chávez.
Nicolás Maduro, de chófer de autobús en el servicio de Metro de Caracas, hasta su investidura como presidente de Venezuela este viernes

Muerto Hugo Chávez, el vicepresidente –ya investido presidente- Nicolás Maduro es el encargado de pilotar el proceso que se abre ahora en Venezuela. "Mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario, que obligaría a convocar como manda la Constitución a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se lo pido de corazón", dijo en una de sus últimas intervenciones el tirano antes de fallecer. De momento, Maduro no ha querido dejar al azar su nombramiento como presidente.

El excanciller, vicepresidente y ahora presidente investido de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, nació en un barrio humilde de Caracas en noviembre de 1962. Durante su juventud, además de tocar el bajo y la guitarra en un grupo de Rock, militó como líder estudiantil en movimientos maoístas, aunque nunca llegó a sacarse el bachiller. Según contaban algunos de sus compañeros de clase en el liceo El Valle de Caracas en el diario Últimas Noticias de Venezuela, Maduro "era el que menos pensábamos que se dedicaría a la política" porque "no se lo tomaba en serio". Tal y como también recoge el diario La información, las mismas fuentes comentaron a ese diario que su actividad como jugador aficionado de baseball y su estatura lo condujeron a probar suerte como guardaespaldas, formando parte del equipo de protección de personajes como José Vicente Rangel o Pablo Milanés.

Poco después consiguió un empleo como chófer de autobús en el servicio de Metro de Caracas. Empleo que mantuvo durante 10 años. Él mismo creó y lideró el sindicato de la compañía. Según se desvela en un artículo publicado en el periódico local El Nuevo Día, Maduro "tuvo el mayor récord de ausencias al trabajo, justificadas con las ventajas del fuero sindical y con un supuesto padecimiento de asma". También batió el récord de chófer "que más unidades del Metrobús ha chocado en la historia de la empresa".

Según el excapitán de Navío de la Armada venezolana Bernardo Jurado, ahora opositor al régimen chavista y analista, contaba en un programa de televisión que Maduro entró "en una complicidad irregular" con su esposa, Cilia Flores –entonces secretaria segunda en el cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas- y quien fuera alcalde de Caracas y comandante del grupo Z –un grupo especial de la policía- F. Bernal "para asaltar bancos y planificar el asalto al metro". Unas actividades encaminadas a la financiación, siempre según Bernardo Jurado, del "Movimiento Bolivariano Revolucionario 200".

Fue en aquella época cuando Maduro conoce a Hugo Chávez, que estaba preso por el intento de golpe de estado de 1992. El actual presidente fue activista y peleó por la liberación de Chávez de la Cárcel de Yare.

Maduro formó parte entre 1994 y 1997 del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200. Más adelante fue cofundador del movimiento V República. En 1999 participó en la redacción de la Constitución y fue elegido diputado del Congreso de la República en 2000. También ocupó puestos como la presidencia de la Comisión de Desarrollo Social Integral y presidente de la Asamblea Nacional –presidencia que le entregó su esposa, Cilia Flores, quien ostentó la presidencia de la Asamblea hasta ese momento-. En 2006 fue nombrado canciller –ministro de Asuntos Exteriores-, a pesar de su escasa formación en relaciones internacionales, según numerosos analistas.

Curiosamente, según analistas como Bernardo Jurado, estos ascensos constantes de Maduro y su gran cercanía a Chávez lo han convertido en una auténtica agencia de colocación familiar. Estos analistas sostienen que ya son varias las decenas de familiares cercanos y lejanos de Maduro que han accedido a puestos de relevancia dentro de la administración venezolana.

Pese a que nunca eclipsó al caudillo, Maduro tuvo algunos episodios reseñables en su carrera como ministro de Exteriores –canciller- de Venezuela. Una de las más memorables sucedía en 2007. Mientras su jefe llamaba "burro" o "Mr. Danger" al entonces presidente de EEUU, George Bush, él discutía en la cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA) con la secretaria de Estado norteamericana de entonces, Condoleeza Rice a quien le mostró su enfado después de que Rice hiciera un breve pero directo discurso en defensa de la libertad de prensa y la democracia en América latina y señalara directamente al pueblo de Venezuela.

Ahora, el exlíder maoísta, exguitarrista, exlíder sindical, exchófer y hombre de absoluta confianza del fallecido Hugo Chávez, ha sido investido presidente de la República Bolivariana de Venezuela. De momento, ha prometido "mano dura", y es que Venezuela ahora, está en sus manos.

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