Uno de los principales objetivos del kirchnerismo para las elecciones legislativas del próximo 27 de octubre era lograr una mayoría suficiente para buscar una reforma constitucional y así permitir una nueva reelección de la presidenta.
Sin embargo, los resultados de este domingo, con la derrota del Frente para la Victoria (FpV) en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito del país donde vota el 40% de los electores, podrían echar por tierra esas pretensiones. Cristina Fernández siempre ha rechazado dicha posibilidad pero todos están de acuerdo en que la idea del oficialismo es exactamente esa.
El candidato del FpV, Ricardo Forster, señaló que ella "nunca había hablado" a ese respecto pero reconoció que sin dicha posibilidad "la sociedad irá a votar en octubre con menos suspicacias". Por eso y ante la derrota, agregó que el kirchnerismo "dará cuenta de los errores que haya podido cometer" y resaltó la necesidad de "recuperar votos perdidos en zonas donde no se podían haber perdido".
Lo que no hay duda es que estas primarias fueron tomadas por muchos como un plebiscito sobre la presidenta. Orlando D'adamo, director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, coincide en que en la primaria primó "un voto de castigo al estilo de la presidenta". "También han influido todas las medidas antipáticas para la clase media, como el cepo cambiario, que la apoyo en las presidenciales y ahora la ha dejado, como se ve, porque el FpV ha perdido en todas las ciudades importantes del país, donde se concentran las clases medias".
Sobre los deseos del kirchnerismo para que Cristina Fernández vuelva a presentarse en 2015, D'adamo apuntó que "el sueño de la re-reelección duerme en una lápida, lo que es una consecuencia sumamente importante porque el sueño de la continuidad toca su final y apareció un competidor muy importante, Massa", en referencia al Sergio Massa, gran ganador este domingo en la provincia de Buenos Aires por el Frente Renovador, y nueva imagen de la oposición.
Fin del kirchnerismo
Esta derrota de la presidenta en Buenos Aires ha provocado además que muchos comiencen a hablar ya del fin del kirchnerismo. El propio Massa dijo que con los resultados, "la sociedad empieza a elegir esta idea de no estar todo el tiempo en la lógica de la confrontación, sino la construcción de un país en paz, en armonía con el otro. Eligió el camino de aquellos que proponen y piensan en el futuro".
Por su parte, Mauricio Macri, jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, apuntó –en declaraciones publicadas por el diario La Nación– que "esta etapa me parece que culminó, hay un gobierno kirchnerista que culminó. Hay que hacer una transición ordenada" y por eso esto "abre todo un panorama muy interesante hacia el futuro. Ahora hay que construir esa alternativa que entusiasme, sobre valores y propuestas distintas. Hay que crecer hacia octubre para demostrar que hay lugar para algo nuevo".