Con 20 días de retraso, el gobierno venezolano dio este lunes al fin sus datos de inflación: el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió un 4,8% en noviembre y un 2,2% en diciembre, según cifras entregadas por el Banco Central de Venezuela. Estos datos y los de los meses anteriores, dejan a Venezuela con la mayor inflación de todo Iberoamérica con un 56,2%, pese a que los precios se desaceleraron en los últimos dos meses del año tras una agresiva campaña de Nicolás Maduro.
Durante una rueda de prensa con la prensa extranjera, Maduro señaló que "la inflación de la guerra económica acumulada, especulativa, de la burbuja creada, llegó a la cifra de 56,2% (en 2013)". El Banco Central afirmó en un comunicado que "las medidas de inspección y fiscalización permitieron contener esta tendencia en noviembre y revertirla en diciembre".
Pero a pesar del ánimo triunfalista, el dato inflacionario pone más presión sobre Maduro para intentar restaurar el equilibrio en una economía que cerró el año, según cifras preliminares, con un tímido crecimiento del 1,6%. "Todo lo que se hizo fue para que Venezuela echara para atrás y hubiera un crecimiento negativo", dijo Maduro culpando de la floja cifra a la oposición política.
Según el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, la inflación ha estado este año "perturbada". No obstante, presentó un Presupuesto para 2014 con una previsión de inflación de entre el 26 y 28%. La inflación comenzó a dispararse a finales del año pasado y mantuvo altos niveles a lo largo de 2013 llegando en mayo a registrar un 6,1%, uno de los resultados parciales más elevados del último siglo, alentada por los efectos de una devaluación del bolívar. En las últimas semanas, dos agencias calificadoras de riesgo bajaron la nota crediticia del país petrolero y advirtieron del creciente riesgo de un colapso financiero y económico en 2014.
En noviembre, los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas –los de mayor peso en el INPC– subieron un 7,5%. Otros sectores, pero de menor peso como restaurantes y hoteles y bebidas alcohólicas, se desaceleraron. Los precios de equipamientos del hogar, donde se centraron las medidas del Gobierno, retrocedieron un 1,1% en noviembre, pero no influyeron significativamente en el resultado global por su bajo peso en el índice.
Pero como era de esperar, estos datos iban a generar muchas dudas. De hecho, hace unos días, el líder opositor Henrique Capriles dijo que a "la inflación de noviembre la metieron nuevamente a maquillaje". Sin embargo, el ente emisor argumenta que tras las medidas tomadas por el Ejecutivo se tuvieron que realizar revisiones de los datos recolectados e, incluso, volver a visitar los establecimientos para recabar información, retrasando la publicación del índice de noviembre.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), liderada por Capriles, presentó este lunes un informe sobre la economía venezolana en 2013. En éste, apunta que el modelo económico del gobierno "está haciendo aguas" y advirtió que una inflación superior al 50% "denota la gestación de un potencial proceso de hiperinflación".
Por su parte, Orlando Ochoa, profesor de economía de la Universidad Católica Andrés Bello, señaló al diario El Nuevo Herald que "en Venezuela, lo que se espera, es una caída del crecimiento, más inflación y más escasez" y agregó que "no hay nada que ayude a estabilizar los precios en Venezuela. Hay una crisis cambiaria y no hay un plan para estabilizar o reordenar el mercado cambiario, y tampoco hay un plan para estabilizar los precios". Francisco Ibarra, director de la firma de asesores Econométrica, coincidió al apuntar que "2014 va a ser un año muy duro, un año donde va a haber escasez muy marcada, especialmente durante los primeros tres meses del año".