La gran fuerza que representó la oposición en las elecciones presidenciales de 2013 agrupada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) parece ir perdiendo fuerza en los últimos meses. Una de las principales razones es la reacción ante la propuesta del chavismo a iniciar un diálogo que ahora mismo parece ya tocado de muerte.
Henrique Capriles, candidato del MUD en aquellos comicios, respondió positivamente al llamado de Nicolás Maduro y lo hizo en compañía del secretario ejecutivo de la coalición, Ramón Guillermo Aveledo, y de algunos gobernadores opositores y otros representantes. Sus compañeros Leopoldo López, hoy apresado en una cárcel militar a la espera de juicio, María Corina Machado, acusada de estar detrás de un intento de golpe de Estado y magnicidio, y Antonio Ledezma, alcalde Metropolitano de Caracas, nunca estuvieron de acuerdo con dicho diálogo al considerarlo una manera del chavismo para limpiar su imagen en el exterior, cosa que finalmente se ha demostrado ante la poca disposición de Maduro de escuchar la propuestas de la oposición.
De hecho López y Machado han insistido en las últimas semanas en seguir con las protestas en las calles como medida de presión y la exdiputada habló de una "ruta para la liberación nacional" que pasa por la dimisión de Maduro y la celebración anticipada de elecciones, que estaban previstas para 2019.
Esta idea de Machado no parece cuadrar con la de Capriles y este jueves el líder opositor se pronunció por primera vez al respecto, haciendo pública así una clara división dentro del bloque opositor. El también gobernador de Miranda acusó a parte de la oposición de "crear falsas expectativas" sobre la dimisión de Maduro como vía de salida a la crisis política: "Hay quienes plantean la renuncia de Nicolás. Yo soy de los que cree que Nicolás no va a renunciar. Están creando falsas expectativas porque en Venezuela el cambio es duro, difícil y lento. No hay una vía que te lleve rápido. Hay que organizar al pueblo y en especial al pueblo chavista, que está huérfano".
Además, descartó la posibilidad de convocar una Asamblea Constituyente ya que "el problema de nuestro país no se soluciona con cambiar la Constitución. El problema no es la Constitución". Por eso apuntó que primero "hay que elegir a las autoridades que están vencidas en los distintos poderes públicos" y "hay que hacer todos los esfuerzos para elegir un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE)".