El Nuevo Herald de Miami detalló en su edición digital de este jueves que las autoridades del país caribeño detuvieron en el aeropuerto de la capital de Aruba al exmilitar venezolano en respuesta a una petición de autoridades estadounidenses.
El Gobierno de Estados Unidos acusó a Carvajal en el pasado, a través del Departamento de Estado y del Tesoro, de estar involucrado en actividades de asistencia en labores de narcotráfico a terroristas de las FARC, acusaciones que tanto él como el Gobierno venezolano han negado reiteradamente.
Jefe de la Dirección de Inteligencia Militar entre 2004 y 2009, fue nombrado cónsul de Venezuela en Aruba en enero pasado. Fue hombre de confianza del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), con el que estuvo preso a causa del intento de golpe de Estado de febrero de 1992.
El chavismo rechaza la detención
Poco después de conocerse la noticia, Venezuela denunció que la detención era "ilegal y arbitraria" y exigió a las autoridades holandesas la inmediata liberación de este por ser un funcionario "diplomático venezolano".
En un comunicado, la cancillería señaló que "Venezuela rechaza enérgicamente la detención ilegal y arbitraria del funcionario diplomático venezolano, portador de pasaporte que lo acredita como tal". Además agrega que "hace un llamado firme al Reino de los Países Bajos para que rectifique este hecho injusto e improcedente, y para que sus autoridades en el vecino territorio procedan a la inmediata liberación del funcionario diplomático venezolano Hugo Carvajal".
Para el Gobierno venezolano, la detención de Carvajal en Aruba supone una "violación de la normativa internacional vigente, en particular, de la Convención de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, reconocida por ambos Estados". Además "desea evitar" que esta acción "pueda devenir en el deterioro de las relaciones diplomáticas, económicas, energéticas y comerciales sostenidas actualmente", entre ambos países.
Sin embargo, el diario 24 Ora, de Oranjested, publicado en papiamento, apunta que aunque Carvajal ya había sido nombrado cónsul por parte de Caracas, aún no había recibido la aprobación por parte del Reino de los Países Bajos por lo que aún no contaba con el estatus diplomático.