No hay duda de que el Gobierno argentino está muy tocado por todo el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman, cuyas causas aún no se conocen y siguen bajo investigación. Las dudas y los interrogantes se mantienen mientras también crecen las especulaciones.
La incomodidad del Ejecutivo se demostró este mismo lunes con la reacción de Jorge Capitanich, jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner. Durante su presentación habitual de las mañanas, criticó al diario Clarín, uno de los más críticos con el Gobierno, por publicar este domingo una información sobre la intención de Nisman de solicitar el desafuero y la detención de la presidenta y del canciller Héctor Timerman. Según la información, el escrito fue encontrado por la Policía en una papelera del piso de Nisman.
También atacó la columna del periodista Eduardo van der Kooy. Capitanich dijo que la información faltaba a la verdad y por eso rompió el diario en vivo a través de la televisión. "Yo lo único que dije es 'todo esto es basura, todo el tiempo es mentira y basura', por eso es importante que el pueblo argentino sepa quién le miente", apuntó.
Tras conocer el hecho, Van der Kooy dijo que "no es una ofensa que Capitanich rompa al diario, también los hace el verdulero cuando envuelve la verdura. Es inexplicable que un funcionario diga las cosas que dice desde el tercer día que asumió".