Según anunciaron este miércoles representantes de los terroristas, este paso se da para crear las condiciones para que el Gobierno tome una medida similar que facilite el diálogo de paz y reduzca la intensidad de las hostilidades.
El jefe terrorista del equipo negociador, Iván Márquez, hizo el anuncio antes del inicio de una nueva ronda de diálogo en La Habana, donde las FARC y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos discuten desde hace 31 meses las condiciones para terminar con más de cinco décadas de violencia.
Márquez dijo que "recogiendo el espíritu del llamado de los garantes del proceso, Cuba y Noruega, y de sus acompañantes, Venezuela y Chile, anunciamos nuestra disposición de ordenar un cese al fuego unilateral a partir del 20 de julio, por un mes". "Buscamos con ello generar condiciones favorables para avanzar con la contraparte en la concreción del cese al fuego bilateral y definitivo", añadió.
Poco después del anuncio, el presidente Santos reaccionó a través de su cuenta de Twitter donde valoró positivamente el paso aunque dijo que se necesita más como compromisos concretos para acelerar las negociaciones.
Por su parte, el expresidente colombiano Álvaro Uribe afirmó en la misma red social que para negociar con las FARC, no solo deben mantener un alto el fuego unilateral sino que se concentren en un área del país: "Lo que debió exigir Gobierno como condición para iniciar diálogo es cese unilateral de FARC, con concentración en un sitio y verificación", dice el ex gobernante y ahora senador del partido Centro Democrático. Esa área, según Uribe, debe ser una zona rural en la que no haya población civil, alejado de las fronteras, "de tamaño prudente y no estratégico para la economía nacional". Además, indica que "se necesita recuperar (la) fe en el proceso" de paz y agregó que "el Gobierno no puede seguir un camino de debilidad".