Los resultados de las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre han confirmado el nuevo rumbo que quieren los ciudadanos venezolanos ante la grave crisis económica, social y política que sufre el país. Los únicos que no parecen haber entendido el mensaje son los chavistas que ven con desesperación cómo han perdido de manera contundente la mayoría en la Asamblea Nacional (AN).
Con este nuevo panorama, y mientras aún quedan varios días antes de la instalación de la nueva Cámara el próximo 5 de enero, el chavismo ha comenzado una serie de maniobras que intentan evitar esa pérdida tan importante de poder. El encargado de liderar esas maniobras es Diosdado Cabello, aún presidente de la AN, y que ha extendido el periodo de sesiones justamente para seguir con sus planes de entorpecer la futura labor legislativa.
La urgencia de Cabello y compañía es dejar cerradas ciertas decisiones que podrían ayudar al régimen durante la próxima legislatura, periodo en el que el nuevo Parlamento podría investigar a varias personalidades ligadas al chavismo e involucradas en graves acusaciones, entre otras, por narcotráfico. Es por eso que se han apresurado en designar a una docena de magistrados que se integraran al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Ahí no acaba la cosa. Cabello también instaló el "Parlamento Comunal Nacional", un órgano de poder que funcionará en la sede de la cámara: "Sigamos avanzando, que más temprano que tarde el poder descanse donde tenga que descansar". Agregó que "estos espacios, este salón protocolar, quedan a orden del Parlamento Comunal Nacional. Pueden reunirse los días que quieran, las veces que quieran". Aunque no se presentaron las funciones y atribuciones de este nuevo órgano chavista, se espera que esté destinado a entorpecer la labor del nuevo Parlamento votado el 6 de diciembre.
Nicolás Maduro no tardó en señalar que dará todo el poder a este Parlamento Comunal y dijo que se instalaron 600 legisladores "de todos los parlamentos comunales de base" y celebró que la llamada "revolución bolivariana" va "hacia el estado comunal", aunque tampoco ofreció detalles de cómo funcionaría esta figura.
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba, calificó estas acciones de "lamentables gestos de inmadurez". "El único parlamento que menciona y reconoce nuestra Carta Magna es la Asamblea Nacional y esa misma Carta Magna establece que la voz del Pueblo Soberano, que se expresó en las urnas el pasado 6 de diciembre, es un mandato que debe ser obedecido por todos", afirmó Torrealba.