Cerca de cumplir 80 años y con su última novela, Cinco esquinas, recién publicada, el peruano Mario Vargas Llosa señaló en una entrevista con el diario argentino La Nación que "hay muchas más razones para ser optimista que pesimista en América Latina" y recordó lo que ocurría en el pasado: "Cuando yo era joven América Latina era tierra de dictadores. Lo que queda ahora de las dictaduras, como Cuba o Venezuela, está en hilachas, deshaciéndose".
Desde su punto de vista, "hay manifestaciones muy claras" de que el populismo está en retirada en el continente, como las que se ven en Venezuela, Bolivia y Ecuador o en Argentina, con el fin del kirchnerismo. "Ha sido muy interesante la derrota de los Kirchner. A mí me parece importantísimo, porque creo que el país estaba como embotellado con esta pareja. Yo tengo la impresión de que la democracia está empezando a funcionar otra vez en la Argentina. Es muy importante, porque es un país que puede tener una gravitación sobre el resto de América Latina", manifiesta.
Para el escritor, "Argentina se jodió con el peronismo" porque introdujo "una especie de nacionalismo que cerró" el país. "Era un país del primer mundo a comienzos del siglo XX y fíjese en lo que se convirtió la Argentina. Yo creo que eso tiene un nombre y es el peronismo. El país fue empobrecido, pero no hubo ninguna catástrofe natural ni ninguna guerra", precisa. También opina que "Brasil se está hundiendo por la corrupción y la demagogia. Vamos a necesitar un país que sea líder regional".
Vargas Llosa destaca que el nuevo presidente, Mauricio Macri, está "cumpliendo con su programa, desafiando incluso la impopularidad" y que sus "reformas están muy bien encaminadas" Además, aseguró que uno de sus "sueños secretos era vivir algún tiempo en Buenos Aires" pero contó que una vez le invitaron a la Feria del Libro y el director de la Biblioteca Nacional "pidió" que le "prohibieran hablar" por sus "ideas políticas".