El ambiente en el Perú parece haberse calmado después de una campaña para la primera vuelta –en la que Keiko Fujimori obtuvo el primer lugar– más caracterizada por los ataques e insultos que por las propuestas de los diferentes grupos políticos.
Ahora esos insultos y ataques –los hay pero en menor proporción– han dejado lugar a los errores de ambos candidatos que se jugarán la presidencia en la segunda vuelta del 5 de junio: Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski. Estos errores en campaña se suelen pagar pero cuando ambos los cometen casi al mismo tiempo, la impresión es que no serán decisivos.
Esto es lo que ha pasado en las últimas semanas en Perú. Hace unos 10 días, Keiko Fujimori se presentó en un programa de televisión para hablar de su campaña, de sus propuestas, y además quiso responder a su rival Pedro Pablo Kuczynski quien dijo que los Fujimori querían establecer una dinastía en Perú. Ante esto, la líder de Fuerza Popular aseguró que en 2021 no habrá ningún Fujimori como candidato, dejando de lado a su hermano Kenji, congresista reelecto con el mayor número de votos. Su intención fue asegurar que ganaría el próximo 5 de junio y por lo tanto su hermano no podría presentarse al existir en Perú una ley que impide la candidatura de familiares.
Kenji Fujimori reaccionó y corrió a responder a través de Twitter. El hermano menor de la candidata envió un mensaje en el que decía que "Keiko y yo creemos en la alternancia democrática y esa alternancia tendrá que darse también por casa" y agregó que "la decisión es mía: sólo en el supuesto negado que Keiko no gane la presidencia yo postularé el 2021". Esto provocó un enorme problema de liderazgo en el partido fujimorista.
Cualquier adversario hubiera aprovechado esta situación para demostrar la enorme dependencia del fujimorismo a sólo una familia, y no a un partido político. Sin embargo, Kuczynski se encontraba en ese momento en EEUU para reunirse con peruanos y buscar su voto, y además para estar en la graduación de su hija. El candidato siempre ha sido acusado de ser muy cercano a EEUU por tener pasaporte de dicho país. Él ya se encargó de devolver dicho documento pero eso no impidió que las acusaciones siguieran. Su viaje de una semana a EEUU no ayudó a esto.
Empate técnico en las encuestas
La situación no podría estar más ajustada. En la última encuesta hecha pública este domingo, Fujimori saca una leve ventaja de 2,8% a Kuczynski con el 51,4% de los votos válidos por el 48,6% de su rival. En ese sondeo, efectuado por la encuestadora Ipsos y publicado en el diario El Comercio, Fujimori aglutinó el 43,4% de los votos emitidos, frente al 41% de Kuczynski, mientras que un 15,6% de los sufragios fueron en blanco o nulos.
Este sondeo revirtió los resultados reflejados en la anterior encuesta de Ipsos, publicada el 24 de abril en el mismo diario, que daba a Kuczynski el 43% de intención de voto y Fujimori obtenía el 39%.
El nivel de rechazo de los candidatos, referente a los encuestados que dijeron que definitivamente no votarían por ellos, es del 43% para Fujimori, y del 39% para Kuczynski.