El despilfarro de muchos presidentes es ya conocido y cuando se trata de resaltar sus propias figuras y nombres aún más. Esto ha ocurrido en Bolivia donde su presidente, Evo Morales, ha inaugurado un museo en su pueblo natal, Orinoca (oeste del país), dedicado a su vida y a la historia de las reformas que ha impulsado, así como a las culturas indígenas desde tiempos prehispánicos.
En pleno acto de inauguración Morales no pudo evitar lágrimas de emoción ante un museo que necesitó una inversión de 7,1 millones de dólares (uno 6,5 millones de euro) para convertirse, según las autoridades bolivianas, en el más grande del país andino. El presidente dijo que esta fecha "se marcará en la historia de Bolivia" y el museo será el patrimonio de los movimientos sociales "que lucharon por la liberación" del pueblo boliviano.
El edificio, que lleva el nombre de "Museo de la Revolución Democrática y Cultural-Orinoca", se levanta sobre 10.814 metros cuadrados en el departamento andino de Oruro y cuenta con tres módulos que representan a un puma, un armadillo y una llama.
Críticas de la oposición
El hecho de que el museo esté dedicado a Morales y se ubique en un remoto lugar de Oruro al que se llega tras varias horas de viaje por carretera, ha sido criticado por dirigentes opositores. El excandidato presidencial y dirigente opositor Samuel Doria Medina indicó en su cuenta de la red social Twitter que se trata de una obra que alimenta el "ego" del mandatario y el gasto de recursos.
Cuantos días al año pierde el Presidente alimentando su ego ? Quién se beneficia ? Sobran los recursos ? pic.twitter.com/KO8YK5LVUL
— Samuel Doria Medina (@SDoriaMedina) February 2, 2017
El vicepresidente del país, Álvaro García Linera, replicó a las críticas afirmando que provienen de "oligarquías racistas" que no están de acuerdo con que obras como esa se hagan en homenaje a los pueblos indígenas y a un líder como Morales. "Estamos en un lugar donde nació el líder mundial del siglo XXI", dijo García Linera en referencia a Morales.