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La verdadera cara de Milagro Sala, la "presa política" argentina defendida por Podemos

Violenta, mafiosa y corrupta, la activista kirchnerista defendida por Podemos ya fue condenada y está acusada de otra fenomenal colección de delitos.

Violenta, mafiosa y corrupta, la activista kirchnerista defendida por Podemos ya fue condenada y está acusada de otra fenomenal colección de delitos.
Milagro Sala, durante un juicio | Cordon Press

"Milagro, personalmente, le partió a culatazos el cráneo en tres partes y le rompió la nariz. Con quince patoteros (matones) le terminaron de dar una paliza. Las paredes quedaron bañadas en sangre", así narraba en ABC un testigo la forma de actuar de Milagro Sala, la activista indígena argentina que ha sido condenada a prisión y a la que desde Podemos defienden como una "presa política".

La han defendido tanto Irene Montero, que llevaba en la sesión de este miércoles en el Congreso una camiseta pidiendo su libertad, como Íñigo Errejón, que ha hablado de ella en una pregunta al ministro de Exteriores en la sesión de control; como todo el partido que ha aprovechado la visita de Macri para montar un numerito en contra del presidente de Argentina.

Pero, ¿quién es Milagro Sala?

Milagro Sala era la máxima dirigente de una organización supuestamente asistencial, Tupac Amaru, que bajo el amparo y con el dinero que el kirchnerismo le entregaba a espuertas construyó en la provincia de Jujuy lo que muchos han definido como un "Estado dentro del Estado" en el que la intimidación y la violencia eran moneda común, tal y como han llegado a relatar exmiembros de la organización en el Congreso argentino.

Una mujer cuenta, por ejemplo, que los esbirros de Sala "descuartizaron y degollaron" a su pareja de perros dejándolos con un cartel que decía "esto te va a pasar a vos si seguís jodiendo". Su pecado era denunciar en los medios de comunicación las presiones a las que se la sometía desde la asociación. Otra explica entre lágrimas que, cuando vuelva a Jujuy, "no sé que va a pasar conmigo", lo que nos da una idea del ambiente de miedo en el que se vive en la provincia; "espero que se quede siempre en la cárcel", concluye esa misma mujer.

Por supuesto, una vez que tuvo problemas legales, Sala y sus partidarios no han dudado en atacar incluso a los fiscales que están estudiando su caso, uno de los cuales, el fiscal general de Jujuy, Sergio Enrique Lello Sánchez, ha sido amenazado de muerte.

"¿Dónde querés que te dejemos el cadáver de tu amigo?" fue lo que tuvo que escuchar su mujer por teléfono en una conversación que no ha sido la única señal de amenaza percibida por el fiscal: "No es la primera vez que recibo una amenaza por teléfono. También me han seguido con vehículos. Hay gente que merodea la fiscalía general. Ya eso lo vengo notando hace dos o tres meses", declaró.

"Derecho a tirar piedras, a quemar gomas"

Sala y los suyos no limitaron el uso de la violencia y la intimidación a tratar de amedrentar a personas sino que también han cargado contra las instituciones y lo han hecho en público: en diciembre de 2015 y al mando de una manifestación intentó tomar la Legislatura de Jujuy, equivalente al parlamento regional.

Años antes, en 2007 y en otra manifestación en la que la propia Milagro reclamaba el "derecho a quemar gomas, derecho a tirar piedras, derecho a garrote" se incendiaba la Casa de Gobierno de la provincia.

Corrupción

Las acusaciones, no obstante, no son sólo de violencia sino también de corrupción: el actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, llegó al cargo en diciembre de 2015 y es el primero no peronista en décadas y tiene claro que lo que montó la activista era una inmensa red de corrupción: "Milagro Sala se robó todo, muchachos", decía en una entrevista recogida por Clarín.

Un dato revelado por medios argentinos nos da una idea de lo que ha ocurrido con parte del dinero que, según muchos, la organización de Sala ha desviado en beneficio propio: uno de sus catorce hijos se compró siete coches en cinco años.

De hecho, hace sólo una semana se dictó la apertura de juicio oral contra Sala, acusada de "fraude a la administración pública, asociación ilícita y extorsión", en un juicio en el que ya hay casi una docena de imputados y en el que se la acusa de haber desviado 60 millones de pesos, de los cuales 29 habían sido cobrados por las cooperativas de Tupac Amaru para construir una serie de viviendas que no se han ejecutado.

Por último, hay que señalar que aunque se acusa a Macri de mantener en la cárcel a Sala sin estar condenada, lo cierto es que ya ha recibido una condena en una de las muchas causas que tiene abiertas: tres años de prisión por un delito de daños.

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