Las relaciones de Nicolás Maduro con los líderes políticos de diferentes países dependen de sus opiniones respecto a Venezuela y a la insostenible situación que se vive. Cada una de las críticas o apenas opiniones que no están de acuerdo a su postura merecen una respuesta llena de agresividad, ataques y burlas.
Hace apenas unos días llamó "ladrón" y "bandido" a Mauricio Macri por señalar que había que seguir de cerca la situación de Venezuela "desde una posición firme" y "sin eufemismos" ya que ahí "no se respeta la democracia". Además puso en duda su victoria electoral: "Fíjense el farsante y ladrón de Macri cómo ganó, manipulando. ¿Cómo se mantiene con 20% de apoyo?".
Otro a los que Maduro suele mencionar en sus intervenciones es Mariano Rajoy a quien ha acusado en varias ocasiones de formar parte de un grupo que busca la desestabilización de Venezuela. Sin embargo, este jueves la estrategia del chavista parece haber cambiado poco después de reunirse con José Luis Rodríguez Zapatero, mediador de un diálogo entre oficialismo y oposición por ahora sin resultados.
Durante un acto en Caracas, quiso enviar "un saludo a España" ya que a España la amamos". Además, insinuó una posible visita al apuntar que esperaba "estar muy pronto en España con mi amigo Mariano Rajoy". Maduro realizó este comentario después de hablar de un programa de televisión: "Me puse ver un programa que me gusta mucho que se llama Zapeando, que transiten en España; yo los veo y ellos me ven (...) saludos a todos sus miembros, saludos desde aquí. Ese programa me gusta porque tiene un fino humor, es muy inteligente y a nosotros nos falta eso: humor, humor. Nosotros somos un pueblo vacilador, jodedores pues. Por eso me gustaría que aquí hubiera un programa así".