Los más de 18 millones de venezolanos con derecho a sufragio votarán este domingo a los gobernadores de los 23 estados de Venezuela, unos cargos que tendrán un mandato de cuatro años con opción a ser reelegidos en las próximas regionales. En estos momentos, 20 de las 23 gobernaciones de Venezuela tienen gobernadores afines al presidente Nicolás Maduro, mientras que las otras tres están en manos de la oposición.
Maduro y la oposición vuelven a medir sus fuerzas en unos comicios que se celebran bajo la sospecha de manipulación, especialmente por el escándalo de la reubicación de 274 centros de votación por supuestos motivos de seguridad. La mayoría de estos colegios cerrados pertenecían a zonas en las que la oposición tenía prácticamente asegurada la victoria, por lo que los electores desplazados deberán buscar el centro alternativo en el que pueden ejercer su derecho al voto.
Los candidatos de la oposición aspiran a obtener al menos la mitad de las gobernaciones, según los datos de los últimos sondeos. Sin embargo, estos cargos tendrán poco poder real, ya que deberán jurar ante la plenipotenciaria Asamblea Constituyente afín a Maduro. Además, en estas elecciones no se renuevan los parlamentos regionales, igualmente alineados con el oficialismo, por lo que tendrían que gobernar con el legislativo en contra.
Por ese motivo, la oposición afronta dividida la jornada electoral entre los que acudirán a votar y una minoría que llama a la abstención porque considera que las elecciones legitimarían la Asamblea Constituyente de Maduro.
Tres de los más notorios presos políticos de la oposición venezolana publicaron el lunes una carta en la que hacen un llamamiento a la población venezolana votar "masivamente" y "castigar" así a Maduro en las elecciones regionales. Daniel Ceballos, Alfredo Ramos, Yon Goicochea y otros 15 presos firman una carta difundida en redes sociales en la que denuncian la "incapacidad" de Maduro y los candidatos oficialistas a las 23 gobernaciones "ante los graves problemas del país".