Sebastián Piñera, candidato de la coalición Chile Vamos y ex presidente de Chile entre 2010 y 2014, ganó las elecciones generales con un 36,64% de los votos –con el 98,10% del escrutinio– por delante de Alejandro Guillier, aspirante de la oficialista Fuerza de Mayoría, con el 22,67% y de la abanderada del izquierdista Frente Amplio, Beatriz Sánchez, cuyo inesperado ascenso es la sorpresa de la jornada de votación al alcanzar un 20,29%.
En la encuesta dada a conocer el pasado 25 de octubre por el Centro de Estudios Públicos (CEP), la más prestigiosa del país, la aspirante presidencial del Frente Amplio tenía un respaldo de apenas el 9,4 %, 8,5 puntos menos con respecto a la medición anterior. El aspirante ultraconservador José Antonio Kast se sitúa en cuarto lugar, con el 7,92% de los sufragios escrutados
En sus primeras declaraciones tras recibir los resultados que lo daban como ganador, Piñera se mostró confiado en ganar la segunda vuelta: "Estamos contentos porque esta noche hemos logrado un gran resultado electoral, y, sobre todo, porque hemos abierto las puertas que nos conducirán hacia los tiempos mejores".
"Necesitamos rescatar el liderazgo, el dinamismo y el progreso que nos han arrebatado", señaló el empresario, quien destacó que su candidatura, respaldada por cuatro partidos conservadores, ganó en todas las regiones de Chile y en 300 de los 365 municipios. Tras asegurar que será "el presidente de todos los chilenos", manifestó su compromiso de "trabajar hombro con hombro con cada uno de los parlamentarios".
"En marzo (fecha del traspaso de poder) recibiremos un país estancado con muchos problemas y dificultades", vaticinó el candidato de la centroderecha. "Pero también sabemos que tenemos un país maravilloso", añadió. "Quiero agradecer a todos mis compatriotas que concurrieron hoy a votar y fueron parte de esta democracia y cumplieron con su deber cívico", concluyó.