Ocho meses después de que Juan Carlos I se rompiera la cadera en una cacería de elefantes en Botsuana, el Ministerio de Medio Ambiente de este país africano ha anunciado que prohibirá la caza comercial de animales salvajes a partir de 2014, en un intento de frenar la disminución que están experimentando algunas especies.
Según informa la BBC, el Gobierno de Botsuana considera que la caza no es "compatible con su compromiso de conservar y proteger la fauna local ni con el desarrollo de la industria turística local a largo plazo". Por ello, "si damos libertad, esta disminución en las especies representaría una amenaza real para la conservación de nuestro patrimonio natural. Y para la salud a largo plazo de la industria turística local, que es la segunda fuente de ingresos detrás de los diamantes".
La caza sólo se permitirá en circunstancias especiales, tal y como anunció el presidente Ian Khama, en su discurso sobre el estado de la nación pronunciado el mes pasado. De todas formas, los operadores y la boyante industria de la caza en el país tendrá todavía un año de prórroga, todo 2013, para continuar con sus actividades.
En España causó una gran polémica la cacería de elefantes protagonizada por el rey Juan Carlos, por la que el monarca pidió perdón y que dio incluso a la creación de un videojuego para dispositivos iOS, Juancar vs. Elephants: Misión Botswana.