La detención y dimisión obligada del hasta hace unos días presidente de Mali, Cheick Modibo Diarra, supondrá un retraso en la intervención internacional planeada por la Unión Europea, y que tenía como objetivo luchar contra los grupos de terroristas islámicos afines a Al Qaeda que se mueven libremente por las provincias del norte del país y el Sahel.
Así lo explicó este miércoles el ministro de Defensa español, Pedro Morenés, durante un desayuno informativo en la sede de su departamento, donde señaló que este hecho obligará a los aliados –liderados por Francia, exmetrópoli del país africano– a replantearse sus planes para el país, pues ahora también habrá que ver qué rumbo toma el país y como puede ayudarse a su estabilización.
Según explicó, este suceso cogió de sorpresa a la Unión Europea porque "no hay información oficial" sobre el país ni de lo que sucede en la propia capital, Bamako, y que este tipo de sucesos ocurren de manera totalmente inesperada porque, "a diferencia de lo que pasa en los estados consolidados, allí un grupo de militares puede decidir dar un golpe de Estado de repente y llevarlo a cabo". "Estos golpes se producen porque son estados fallidos", añadió.
Respecto a la posición de los países vecinos, Morenés destacó que los gobiernos de Argelia, Marruecos y Mauritania "comparten el análisis" de la situación que se hace desde Europa, y están también "muy preocupados" por los movimientos islamistas del Sahel, pero no comparten el posicionamiento europeo de intervenir directamente en el país, sino que preferirían "una solución más africana".
De otro de los vecinos y afectados por la situación, Libia, señaló que "no es todavía un estado consolidado", por lo que a la hora de la verdad no tienen margen de maniobra alguna para participar en la búsqueda de soluciones para la situación del norte de Mali.
El golpe de Estado cometido este fin de semana en Mali fue perpetrado por el capitán del Ejército Amadou Haya Sanogo, quien ya encabezó el alzamiento militar que derrocó al Gobierno maliense que lideraba el país hasta el pasado mes de marzo. Es más, fue este mismo militar golpista quien había situado al frente del país al propio Modibo Diarra.