No hay lugar para el heroísmo. Esta es la conclusión a la que se llega tras conocerse el suceso que se produjo en un colegio de la ciudad canadiense de Calgary. El pasado martes el alumno Briar Maclean fue castigado por auxiliar a un compañero de clase que estaba siendo atacado por otros alumnos con un cuchillo, tal y como informa el National Post.
El colegio decidió castigarle bajo este argumento: "no toleramos actos heroicos en esta escuela". Lejos de sentirse orgulloso por ayudar o quién sabe si salvar la vida a su compañero desde el colegio le hicieron sentir como un delincuente.
Briar estaba en su pupitre durante una hora de estudio cuando empezaron a acosar a otro de sus compañeros. El profesor no estaba cerca por lo que decidió intervenir e interponerse.
El hecho no debió gustar nada a la profesora que decidió castigarle durante todo el día. Finalmente, el subdirector llamó a la madre de Briar y le dijo que su hijo se había visto involucrado en un incidente. "Decidió jugar a hacerse el héroe", le dijo. Desde el colegio le dijeron a la madre que el centro "no aprueba el heroísmo" y que lo que debía haber hecho era avisar a la profesora de lo que estaba sucediendo.
La madre no daba crédito a lo que le contaban. Por ello, preguntó al subdirector que habría ocurrido al alumno que ayudó durante el tiempo que hubiera tardado en buscar al profesor. "Eso no viene ahora al caso", le dijeron desde el colegio e insistieron en que "no toleramos actos heroicos en esta escuela".
Finalmente, la Policía tuvo que ser avisada del suceso y Briar tuvo que declarar por la pela entre dos alumnos, uno de ellos con cuchillo, y en el que apareció otro alumno para evitar la agresión. El incidente está siendo investigado y de momento nadie ha sido acusado. Eso sí, al menos el agresor ha sido suspendido... y Briar no.