El avión de la compañía Swiftair, en el que viajaban 116 personas, seis de ellas españolas, perdió el contacto en la zona del Sahel, área "muy conflictiva" de transición entre el Sahara sur y la Sabana norte.
Según la información aportada por la Unión Sindical de Controladores Aéreos, se trata de una zona afectada por la guerra de Mali y considerada una nueva ruta de la droga.
El avión, un MD83 operado por Air Algérie, debería haber aterrizado a las 6.10 horas en Argel y en él viajaban 110 pasajeros y seis tripulantes.
Dos cazas franceses, Mirage 2000, con base en Yamena, la capital del Chad, se desplazaron a la zona para buscar el avión.
Los cazas fueron posteriormente reemplazados por un avión militar C-130 y helicópteros franceses. A dichos medios se sumarán otros terrestres, según fuentes francesas.
Sobre la posibilidad de que se haya producido un siniestro por las condiciones meteorológicas, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius, señaló que el piloto había solicitado un cambio de ruta porque esas condiciones eran malas, y que "desde ese momento, no hay noticias".
"No se puede excluir ninguna hipótesis, respondió al ser preguntado sobre la posibilidad de una acción terrorista, antes de puntualizar inmediatamente que "la única certidumbre que tenemos es la alerta meteorológica".