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La crueldad del régimen chino con Liu Xiaobo hasta el final

Encarcelado en varias ocasiones por sus críticas al régimen, el Nobel fue ninguneado y maltratado por las autoridades chinas hasta el final.

Encarcelado en varias ocasiones por sus críticas al régimen, el Nobel fue ninguneado y maltratado por las autoridades chinas hasta el final.
Liu Xiaobo con su mujer, en una imagen difundida en los últimos días | EFE

Liu Xiaobo pasó los últimos días de su vida en un hospital del norte de China, bajo custodia policial, después de que el régimen aceptara excarcelarlo por la situación terminal del cáncer de hígado que padecía. Las autoridades chinas no permitieron al Nobel salir del país para ser tratado de su enfermedad y poder morir en un país libre.

Ahora, se temen nuevas represalias para su esposa, Liu Xia,que pasó casi siete años en arresto domiciliario como represalia por el Nobel de su esposo. El deseo del activista era irse de China junto a ella antes de morir. El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos ha pedido garantías para su familia: "Liu Xiaobo y Liu Xia fueron una pareja valiente. Insto a las autoridades chinas a que garanticen la libertad de movimiento de Liu Xia y le permitan viajar al extranjero si lo desea". El llamamiento también ha sido hecho desde países como Francia o Alemania.

Además, se suceden los reproches por la tardanza de las autoridades en excarcelar al disidente pese a la gravedad de su estado, su rechazo a que eligiera el lugar donde ser tratado y la nula información ofrecida sobre su situación. El Comité Noruego del Nobel ha responsabilizado a China de la muerte "prematura" del opositor: la muerte le llegó apenas unas semanas después de su salida de la cárcel.

"Consideramos muy preocupante que Liu Xiaobo no fuese trasladado a una instalación donde poder recibir un tratamiento médico adecuado antes de que enfermase de forma terminal", ha denunciado la presidenta del Comité, Berit Reiss-Andersen.

Silencio del Gobierno chino

El régimen ha silenciado hasta el final las informaciones sobre Xiaobo y su estado de salud, hasta el punto de que el Ministerio de Exteriores ha purgado de las transcripciones de sus ruedas de prensa las preguntas sobre su caso.

La agencia oficial Xinhua emitió este jueves un teletipo sobre el fallecimiento, en el que omite la concesión del Nobel de la Paz en 2010 y en cambio lo define como un "convicto en 2009 de subversión al poder del Estado". En ocasiones anteriores en que Gobiernos extranjeros habían pedido su liberación, Xinhua lo había definido como "un criminal convicto".

Otros medios oficiales (como los diarios Global Times, Diario del Pueblo o la Radio Internacional de China), no mencionan su fallecimiento o ignoran la concesión del Nobel de la Paz, galardón que se le otorgó tras su condena a 11 años de cárcel por pedir reformas.

Se teme incluso que el régimen no respete los deseos de la familia para el entierro del disidente.

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