Hamás sólo ha dado dos horas de tregua con Israel, pese a que se había pactado 48. Un cese de hostilidades que tenía por objeto la apertura de una "ventana humanitaria" que permitiese el abastecimiento logístico en Gaza (agua y alimentos) y el paso de ambulancias y servicios de asistencia para recoger a los heridos y fallecidos de entre los escombros.
Los terroristas de Hamás han negado a los palestinos esta tregua al bombardear con cohetes Kerem Shalom, en las cercanías de Gaza. El ataque ha sido respondido por Israel con fuego de artillería, desatándose más tarde fuertes combates en la zona de Rafah, donde Israel ha neutralizado varios miembros de Hamás.
La ruptura de la tregua por parte de los terroristas ha dejado dos soldados israelíes fallecidos y otro desaparecido, que se cree secuestrado. Tanto es así que el propio secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, ha condenado la violación de la tregua humanitaria en Gaza y ha pedido la liberación inmediata del soldado israelí presuntamente capturado en ese territorio palestino.
Secuestro
El profesor de Historia Contemporánea de la UNED y analista de Libertad Digital Florentino Portero, ha destacado a este periódico que "para Hamás todo secuestro es una victoria". Se da la paradoja de que Israel, pese a ser vanguardia en la lucha contra el terrorismo, es al mismo tiempo un país que otorga la mayor de las importancias a la vida de sus ciudadanos, lo que le hace ceder al chantaje terrorista para recuperar no sólo a sus ciudadanos o soldados con vida -como sucedió con el caso de Gilad Shalit-, sino que incluso en ocasiones han canjeado terroristas vivos por cadáveres de ciudadanos de Israel. La opinión pública en Israel no acepta la pérdida de vidas humanas. Por este motivo, sigue Portero, "para los islamistas, tanto Hamás como Hezbolá, el secuestro es una enorme victoria. Lo pueden canjear por presos".
Al mismo tiempo, Portero señala que Hamás "no está especialmente interesado en la tregua" porque "necesitan reivindicar su papel dentro del conflicto palestino a sabiendas de que todo el mundo es consciente de que ha perdido importantes apoyos internacionales". Recuerda que "sólo hay dos países que dan respaldo a Hamás: Qatar, que está enfrentado a los saudíes, y Turquía, que es miembro de la Alianza Atlántica y que no está enviando armamento porque sería un escándalo." Así pues, y tras perder el apoyo de Hezbolá por la guerra en Siria, únicamente Qatar provee de financiación y armamento a los islamistas de Hamás.
En cambio, pese al momento coyuntural en Siria -donde Hamás ha tenido que tomar partido por los Suníes y los Hermanos Musulmanes- Hezbolá sigue siendo el espejo en el que Hamás se mira. Así, dice portero, siguen en Gaza su misma estrategia, por un lado demostrar su disposición al sacrificio y segundo, que tienen capacidad armamentística como para poner misiles en Tel Aviv y Jerusalem. "Cuando Hezbolá se libere del conflicto de Siria, que es cuestión de tiempo, pondrá sus misiles a apuntar a Israel", avanza preocupado Florentino Portero.
Según el profesor Portero, en esta estrategia, Hamás cuenta con una mejora de la operatividad, un incremento de capacidad armamentística y una "espectacular estructura de túneles", diseñados "por ingenieros militares", según los últimos informes.