España se mantiene un paso atrás con respecto a otros países de la Alianza Atlántica, como por ejemplo Alemania. Aunque en los discursos reclama hacer frente a "la amenaza" que supone el terrorismo yihadista, en la práctica sigue evitando una intervención directa o el rearme de los kurdos.
Sea como fuere, España participará en la coalición internacional encabezada por Estados Unidos -Barack Obama participa en la cumbre de la OTAN, que se está celebrando en el castillo de la localidad galesa de Cardiff- y Mariano Rajoy centró en este problema su intervención en la cena de trabajo del cónclave. Aunque, eso sí, orillando la posibilidad de una implicación directa.
Para el Gobierno, "en la actualidad sólo hay una reflexión general sobre lo que representa esa amenaza" y por ello es "prematuro" hablar de las medidas que podrían adoptarse, según recoge un teletipo de la agencia EFE. Otros países de la Unión Europea sí que están actuando.
La posición del gabinete de Rajoy no es inamovible. De hecho, el jefe del Ejecutivo pidió a la OTAN que se conciencie sobre los riesgos de la amenaza yihadista desde el norte de África hasta Siria. Si bien, en paralelo, el secretario general de Política de Defensa iba con pies de plomo: "en el imaginario colectivo español el tema de Irak, como saben, es complicado", dijo Alejandro Alvargonzález en la Cadena SER. Y añadió: "vamos a ver hasta dónde llegamos nosotros. Yo no creo que vayamos a ir por la vía militar de momento" aunque "hay otros países que están dispuestos a ello".
A falta de un encuentro entre Rajoy y Obama -no hubo foto de ellos juntos en la primera sesión de la cumbre-, el presidente despachó con su homólogo de Turquía, el recién elegido Recep Tayyip Erdogan. Ambos coincidieron en la necesidad de luchar contra el terrorismo tanto en el Mediterráneo como en la zona de Oriente Medio. Este viernes, la delegación española prepara un encuentro –que tuvo que ser retrasado- con el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko.
Rajoy, según recoge EFE, le expondrá su total respaldo a la integridad territorial y a la soberanía de Ucrania y le reiterará su apoyo que cree demostrado con medidas como el reciente envío de material militar no letal consistente en cascos y chalecos antifragmentos. Como una prueba más de su compromiso con la situación en el este de Europa, España anunció que en enero del próximo año enviará cuatro cazas Eurofighter a la vigilancia del espacio aéreo del Báltico por parte de la OTAN.