El jeque de la tribu, Naim al Kaud, denunció en declaraciones a la prensa de las que se hace eco Efe el "nuevo crimen" y explicó que la mayoría de las víctimas murieron por disparos de bala y algunas fueron decapitadas con espadas.
67 de los fallecidos, entre los que también figuran miembros de las fuerzas de seguridad y de milicias armadas, perecieron este domingo en la zona de Ras al Maa, cerca de la laguna Al Zarzar, al norte de Ramadi.
Estas personas forman parte de dos centenares que están asediados desde hace dos días por el Estado Islámico (EI), según Al Kaud, que agregó que se desconoce el paradero del resto. Otras treinta personas han sido asesinadas cerca de la ciudad de Hit, que cayó en manos de los yihadistas hace dos semanas.
300 víctimas en una semana
En total, unas 300 personas, entre civiles de este clan y efectivos de seguridad, han sido asesinadas por el EI durante la última semana. Los yihadistas acusan a la tribu Albunamr de colaborar con el Gobierno iraquí y de combatir a su lado en Al Anbar.
El pasado 28 de noviembre, primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, condenó estas ejecuciones y amenazó con responder con toda su fuerza y decisión a este crimen. También Washington rechazó hace dos días de manera "contundente" las "brutales" informaciones sobre ejecuciones masivas de suníes en la provincia de Al Anbar por parte del EI.
Los terroristas, que dominan amplias zonas de Al Anbar desde principios de este año, lanzaron una ofensiva relámpago en el norte del país en junio y proclamaron un califato en los territorios bajo su control en Irak y en la vecina Siria.