Al menos 16 personas han resultado heridas por la explosión de un autobús vacío en Jerusalén, según han informado los servicios de emergencia. Las autoridades investigan las circunstancias de este incidente, si bien sospechan de un ataque terrorista.
El servicio israelí de emergencias médicas (MDA) ha confirmado en Twitter que sus equipos han atendido a 16 heridos, entre ellos dos de carácter grave. Las víctimas han sido evacuadas a dos centros médicos de Jerusalén, según el periódico Haaretz.
En el lugar de los hechos, en el cruce entre las calles Hebrón y Baram, se ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad. La Policía ha apuntado que el autobús aparentemente no tenía pasajeros cuando explotó, por lo que las víctimas serían personas que se encontraban en las inmediaciones.
Un portavoz policial, Asi Aharoni, ha reconocido que era "demasiado pronto" para determinar si ha sido un ataque terrorista, ya que hay testimonios en ambos sentidos. "No hemos encontrado señales de fragmentación" de una bomba, ha explicado.
Sin embargo, una portavoz del alcalde, Nir Barkat, ha dado por confirmada la hipótesis terrorista. "Fue pequeña, pero sin duda hubo una bomba", ha advertido esta portavoz, Brachie Sprung, en declaraciones a la agencia Reuters.