Militares del Ejército de Siria han capturado en las últimas horas a uno de los verdugos más sanguinarios y temidos de Estado Islámico, conocido popularmente como el Bulldozer. De dos metros de altura y cerca de 200 kilos de peso, sus ejecuciones con katana (espada japonesa) han sido publicitadas largamente por las productoras propagandísticas del califato del terror. Sus víctimas, desde adultos a menores de edad.
Normalmente aparecía en sus actuaciones como verdugo ataviado con una larga túnica negra y una capucha del mismo color. Además de decapitar a sus víctimas, también amputaba a otras haciendo cumplir las condenas de los tribunales islámicos del califato. Hasta la fecha no había constancia de su nombre o su ciudad/país de procedencia, aunque algunos rumores han apuntado en los últimos años a que provenía de la ciudad iraquí de Faluya.
Antes de decicarse a las ejecuciones dentro de Estado Islámico también fue miliciano. De hecho, la propia organización terrorista ya se había encargado de publicitarle en sus vídeos propagandísticos cuando desempeñaba estas funciones. En una de las primeras imágenes que se tienen de él -con el rostro tapado- aparecía blandiendo una ametralladora Browning de 52 kilos con balas perforantes.
Las imágenes de su captura han sido divulgadas por el propio ejército de Bashar Al Asad y han corrida rápidamente a través de las redes sociales. En las mismas, aparece semidesnudo en la parte trasera de un camión, con la manos atadas a la espalda, y muchos de los militares que le han capturado aprovechan la circunstancia para grabar el momento en vídeo o para fotografiarlo con sus teléfonos móviles.