'Darkspore', un desarrollo muy simple que sirve para pasar el rato

Así, investidos como criogenitores, deberemos hacer uso de todas nuestras habilidades como genetistas supremos, creando escuadrones de guerreros, a los que mejoraremos y personalizaremos para detener la amenaza de los darkspore.

Lo mejor

• Control fácil e intuitivo, muy alejado del de otros MMO.
• Las combinaciones de equipos de las criaturas con las que jugamos nos permiten desarrollar múltiples estilos de juego, pudiendo así compatibilizarnos con otros jugadores.
• Un ambiente de ciencia ficción perfecto, que recuerda enormemente a los cómics de Moebius.

Lo peor

• El desarrollo del juego es quizá demasiado simple, carente de un trasfondo o una implicación para el jugador.
• Únicamente ha sido doblado al inglés. Ni siquiera cuenta con subtítulos. Aquellos que no tengan nociones del idioma, lo pasarán francamente mal al jugar.
• Realmente no creamos nuestras criaturas, sino que nos dedicamos a tunearlas; esto acaba por fusilar la creatividad a favor de la coherencia del mundo en el que jugamos.

La primera vez que jugamos a Darkspore descubrimos boquiabiertos una ambientación cuidada que recrea un universo de ciencia ficción pura, basada en razas alienígenas, astrofísica y paisajes tan imposibles como hermosos. Tras una rápida presentación, sabremos que somos miembros de una raza llamada los criogenitores, una avanzada raza alienígena que se dedica a conservar en éxtasis a los últimos o a los más dotados individuos de cada especie. Aunque nuestro papel es el de enfermero supremo, un nuevo peligro que amenaza el Universo nos obliga a convertirnos en auténticos señores de la guerra.

Los darkspore, una raza mutante que se dedica a corromper razas y mundos enteros, están consumiendo sistema a sistema todas las galaxias. Como respuesta, los criogenitores están despertando a sus mejores protegidos y convirtiéndolos en guerreros y preparándolos para una guerra que decidirá el destino de todo ser viviente sobre la Creación.

Después de jugar un tutorial, en el que se nos expondrán los principios básicos del combate y el movimiento, descubriremos que podemos dirigir a nuestras criaturas por un mundo divido en niveles a cada cual más vistoso. A lo largo de cada nivel, que representa sectores de planetas o ciudades-asteroide, llevaremos a nuestro Equipo formado por tres individuos en misión de búsqueda y exterminio de todos los darkspore, que es el fin último del juego.

Para ello, deberemos ir reclutando nuevos héroes, divididos entre cinco razas y tres clases (Tirador, DPS y Tanque). A medida que crezcamos en poder, junto a nuestras criaturas, también podremos aumentar el número de nuestro ejército y así convertirnos en el Criogenitor Supremo.

El mundo de Darkspore

Darkspore no es un juego para gente exigente. Todo aquel que busque subastas, roleos y guild yerra si cree que va a encontrar esto en la última obra de Maxis. También quedará decepcionado si piensa encontrar una secuela del Spore. Porque esto, amigos, es un juego de los de repartir caña, no de los de pensar mucho.

Al margen de estas consideraciones, hay que resaltar que la principal curiosidad de este MMO se debe a su simpleza, basada por un lado en pasar de fase y subir de nivel y por otro en diseñar equipos y buscar cooperación online (lo que nos obliga a jugar conectados a internet permanentemente). De ahí que la acción sólo se desarrollará en dos niveles bien diferenciados:

El primero es una interfaz que nos permite personalizar los equipos, hablar con otros jugadores, elegir fase, etc. y que recuerda enormemente a la interfaz original del Spore. Ahora bien, Darkspore es un título al margen de éste último; pues recordemos, se trata de un RPG y no de un simulador, por lo tanto las opciones están basadas en trabajar con modelos predefinidos y no en la posibilidad de crear nuevas especies. Únicamente nos dedicaremos a tunear a las criaturas para hacerlas cada vez más letales y efectivas.

El segundo nivel en el que nos movemos es la pantalla de combate. En él jugamos a tiempo real, utilizando el ratón y el teclado para movernos, disparar y usar habilidades especiales de una manera bastante simplona, al estilo point and click, apoyado por las teclas numéricas. Lo cual es un punto a su favor, ya que nos evita los problemas de otros MMO en los que jugamos con montones de ventanitas, interfaces y botones que representan un ejército de habilidades de las cuales sólo usamos una o dos.

Apartado técnico de ciencia ficción

Curiosamente, gracias a toda su sencillez, Darkspore carece apenas de defectos técnicos. Lo único que puede reprochársele es que debemos tener conexión a internet para jugar, y de que no haya sido traducido del inglés, ni siquiera subtitulado, lo cual no ayuda mucho a la hora de jugar. Claro que, siendo justos, es obligado decir que tanto gráfica como sonoramente es impecable.

Con tan sólo una tarjeta gráfica de 256 MB (Serie 8 de Ge-Force o ATI X1900), ya podemos apañarnos muy bien y encontrar efectos visuales muy vistosos, aunque nada espectaculares. Pero eso sí, muy pulcros y carentes de glitches. E igual ocurre con todo lo referido a su sonido. La música nos recordará a las composiciones similares del género, pero orquestadas con gran acierto. Y el doblaje, dentro de sus posibilidades tampoco está mal. En ningún momento habrá cortes de voz o interrupciones de una pista de audio. Con lo que se demuestra que aunque Darkspore maneja muy poco peso técnico, lo poco que maneja, lo maneja muy bien.

Conclusión

Si te gustan los juegos sin complicaciones, basados en una interfaz más o menos sencilla y que mezcle los elementos justos de RPG (como equipo y personalización de personajes), te sentirás plenamente a gusto con Darkspore. Sobre todo si lo único que quieres es machacar enemigos a golpe de clickeo.

Pero si además, eres fanático de las publicaciones de la CIMOC, Totem y de los cómics de Moebius, y de toda la ciencia ficción de los 70 y 80, entonces seguro, amigo, que vas a alucinar con este título.

Darkspore tiene una calificación de PEGI +12; su precio es de 49,95 euros. No requiere cuota de subscripción. Para funcionar, Darkspore necesita de una conexión a internet, Windows XP o superior, Pentium 4 a 3 Ghz o Intel Core Duo a 2 Ghz y superiores, 2 GB de RAM y tarjeta gráfica de 256 MB (Serie 8 de Geforce). Fue probado en Windows 7 con un procesador Pentium 4 a 3 Ghz, 2 GB de RAM y tarjeta Geforce 240 GT (1 GB).