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'Operation Flashpoint Red River': realista y muy difícil simulador bélico

Excelente juego de guerra que, además, ofrece un modo multijugador sobresaliente como su principal baza.

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Aunque sus mejores títulos los hemos visto para PC, ahora llega a las consolas de la mano de Codemasters un título exigente, de gran realismo y con algún que otro fallo que lo hace, en ocasiones, desesperante.

Lo mejor

  • Su gran nivel de realismo.
  • El sistema de órdenes y el modo multijugador.

Lo peor

  • Tiene una exigencia altísima y carece de curva de dificultad.
  • Los enemigos son demasiado inteligentes.

Es difícil encontrar, dentro del catálogo de las consolas, simuladores bélicos de calidad. Por supuesto que contamos con los Call of Duty y compañía pero estaréis conmigo en que no podemos englobarlos en la categoría de simuladores puros. Por esta razón, Operation Flashpoint Red River llega sabiendo que pocos podrán hacerle sombra. Y aunque esto es totalmente cierto, también lo es el hecho de que se ha rizado tanto el rizo que el realismo que ofrece llega a poner a prueba los nervios del más tranquilo.

La acción se sitúa en Tayikistán, un país real que limita con Afganistán y con China, y nos coloca en mitad de la invasión norteamericana durante el gobierno de George Bush. Como podéis imaginar, el país es un hervidero de insurgentes que lo que menos desean es que un soldado yanki se cruce en su camino. Nosotros somos unos recién llegados a uno de los pelotones más experimentados y agresivos de la campaña y, por supuesto, tendremos que estar a la altura. Al principio la cosa resulta algo light, pero la trama se pone interesante cuando el Ejército de Liberación Popular chino decide entrar en escena.

Podemos elegir entre controlar a un fusilero letal en las distancias cortas, un granadero, un francotirador y un batidor, ideal para dar apoyo al resto de los compañeros. El hecho de contar con cuatro tipos de soldado no es casual, ya que Red River está pensado para que disfrutemos en modo multijugador, en el que un máximo de cuatro personas unen sus fuerzas en cada una de las misiones. Esto no quiere decir que el juego no sea igual de interesante si se juega individualmente, pero está claro que la acción se multiplica por mucho si combatimos en compañía.

Un poquito de... ¿rol?

Precisamente para que el título no se quede cojo si lo juega una sola persona, los desarrolladores han ideado un sistema de progresión de habilidades (al estilo de los juegos de rol) que nos permite mejorar algunos aspectos de nuestros hombres. De esta forma, cumplir misiones nos otorga una serie de puntos que luego podemos emplear para incrementar la resistencia, la velocidad de desplazamiento o la puntería. Lo mismo ocurre con las armas, que podemos modificar para adaptarlas a nuestro estilo.

Las misiones son todas muy similares entre sí, y aquí encontramos el primer defecto del juego. Al principio la cosa pinta muy bien porque enseguida nos vemos envueltos en fregados, pero a medida que avanzamos (y no es necesario hacerlo demasiado) nos damos cuenta que todos los encargos son casi idénticos. Puede variar el escenario y el recorrido pero, al final, es el mismo perro con distinto collar. Lo que sí es cierto es que los escenarios son amplísimos y están muy bien recreados, pero esto no es suficiente para que la experiencia de realismo deje de perder puntos en este sentido. Del mismo modo, en más de una ocasión os encontraréis corriendo de un lugar a otro sin ton ni son, simplemente porque un punto en la pantalla indica que ahí está nuestro objetivo.

Otro aspecto curioso lo encontramos en la inteligencia artificial. Los enemigos no es que sean listos, es que cuentan con un coeficiente intelectual sobrehumano, tanto que una sola bala, disparada a cientos de metros de distancia, les vale para darnos matarile. Precisamente todo lo contrario es lo que les ocurre a nuestros aliados: al recibir nuestras órdenes (por cierto, dadas con un muy buen sistema, presentado en un menú progresivo muy intuitivo) son bastante eficaces, pero a la hora de ejecutarlas les faltan unas cuantas luces. De hecho, es muy habitual que se queden parados en mitad de un tiroteo o que os tiren desde el tejado de un edificio en el que estáis emboscados simplemente porque les habéis pedido que os hagan la cobertura.

Eso sí, si jugáis en modo cooperativo, la dificultad de vuestros aliados depende única y exclusivamente de los amigos que elijáis. Así que ya sabéis...

Técnicamente, Operation Flashpoint Red River no está nada mal. Como decíamos, los escenarios son amplios y muy reales, aunque las opciones de libertad para explorarlos son escasas.  El modelado de los soldados, así como el de las armas, está igualmente muy bien logrado. Empaña un poco el resultado el hecho de que los objetos lejanos se generen espontáneamente.

Conclusión

Su, en ocasiones, elevadísima dificultad y un ritmo bastante pausado consiguen que no estemos ante un juego apto para todo el mundo. Es que no sólo es necesario contar con una buena experiencia en los simuladores bélicos, sino que además se requieren amplias dosis de paciencia para aguantar los superdotados cerebros de los enemigos. Si se cuenta con estos dos requisitos, disfrutaréis de un excelente juego de guerra que, además, ofrece un modo multijugador sobresaliente que, de hecho, se convierte en la principal baza de este título.

Notas
Diversión Escenarios amplios y con detalle y unos buenos modelados de personajes y armas. 8
Sonido Temas de rock y otros más orquestales le ponen un buen marco sonoro a la producción. 8
Gráficos La elevada dificultad puede ser desesperante pero si se le coge el truco os lo pasaréis muy bien. 8,5
Total Aunque la sensación es algo agridulce, el juego es sólido, muy realista y técnicamente notable. 8

Desarrollado y editado por Codemasters, Operation Flaspoint Red River ya está disponible para PS3 y Xbox 360 a un precio recomendado de 59,95 euros y para mayores de 18 años, según el código PEGI.

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