Sinde echa la culpa de la trama de la SGAE a Esperanza Aguirre

La ministra de Cultura ha dedicado su intervención en la comisión de Cultura del Congreso de los Diputados principalmente a echar balones fuera. Lo primero ha sido defender los "derechos de los creadores" y considerar que "no es admisible una causa general contra la propiedad intelectual y los autores". Para Sinde, el caso de la SGAE sería una excepción, y no la regla, y los principales perjudicados los propios autores, que han visto atacado primero su patrimonio por parte de la trama y luego su propia imagen ante el escándalo generado.

Al analizar la responsabilidad de su Ministerio, Sinde ha asegurado que no podía hacer nada más que lo que ha hecho, es decir, nada. Así, ha esgrimido la sentencia de 1997 del Tribunal Constitucional que ponía en manos de las comunidades autónomas "la inspección, vigilancia y control" de las entidades de gestión. Sin embargo, tal y como ya indicó Libertad Digital, el propio fallo matiza indicando que esta transferencia se da sólo en el caso de Cataluña y País Vasco y así lo han entendido varias sentencias del Supremo. De hecho, y debido a ello, todos los años las entidades de gestión tienen que depositar en el Ministerio sus cuentas, sin que se hayan revisado.

La causa de la trama SGAE para Ángeles González-Sinde se sitúa en la aprobación en 1997 de un cambio en los estatutos de la SGAE que abría la puerta a la organización para crear fundaciones y sociedades mercantiles. Según ha recordado Sinde, Esperanza Aguirre les dio el visto bueno bajo el argumento de que al no estar prohibida esa posibilidad no tenía razón legal para paralizar el cambio y ha dejado claro que no le parece bien ni aquella aprobación ni la razón dada por Aguirre en su día. Por lo que se ve, Sinde prefiere un modelo en que esté prohibido todo aquello que no esté expresamente permitido.

En su respuesta, el portavoz del PP en la comisión de Cultura, José María Lassalle, le ha recordado que el Ministerio de Educación y Cultura bajo el mandato de Esperanza Aguirre nunca aprobó la creación de sociedades con ánimo de lucro bajo el paraguas de la SGAE.

En cualquier caso, si a su juicio ese modelo era incorrecto se podría haber intentado cambiar como debe hacerse, con un cambio legal, antes de que Teddy Bautista pasara por los calabozos. Que es lo que Sinde ha propuesto ahora: someter la creación de fundaciones y sociedades mercantiles a la aprobación del Ministerio, que solo podrá permitirlo si considera que estas nuevas organizaciones se dedicarían a actividades complementarias al objeto de la entidad de gestión de autor y tuvieran un "interés manifiesto". También propondrá auditorías públicas, a pesar de no haber examinado nunca las auditorías privadas depositadas en el Ministerio que advertían del problema que existía con SDAE y Microgénesis, el núcleo de la trama SGAE, ya en 2009.

Sinde también ha descartado ir más allá de este cambio y la nueva regulación del canon porque los demás cambios legislativos serían de muy corto recorrido, al estar en discusión varias directivas europeas referentes a las entidades de gestión y a los derechos de autor.