Pero so mamarrachos ¿Quién os está pagando vuestro hipertrófico e inmerecido sueldo? ¡Gentuza! El senado es una institución absolutamente inútil que debería ser disuelta de inmediato.
¿Falta de respeto?, no, señores senadores, la falta de respeto es la que ustedes tienen a la ciudadanía en general, no somos súbditos sino ciudadanos que les pagamos el sueldo y que tenemos todo el derecho a criticarles si hacen algo que no nos parece correcto, o si no hacen nada (como suele ser el caso).
El que ustedes estén en el Senado, es porque NOSOTROS queremos que estén, para que presten un servicio a España, no para que vivan de la mamandurria, cobrando el sueldo de senador, sin acudir y sin hacer nada y trebajando, además, en la vida privada con las consecuencias que ello podría tener.
Los talibanes se quedan cortos al lado de estos caraduras.
Una razón más para que desaparezca esa cámara de inútiles que no sirve absolutamente para nada.
Lo que es una falta de respeto es que sus distinguidas señorías pretendan quitarle a sus representados hasta el recurso al pataleo y el derecho a la crítica, es, simplemente totalitario.
Los USA lo vieron desde el principio, lo de Jefferson de que es mejor una nación con prensa libre y sin parlamento que al revés, y quien dice prensa libre dice libre crítica por el ciudadano al que se le dan leyes y cobran tributos presuntamente por su bien.
El ciudadano tiene derecho a señalar que el emperador va en pelota picada, incluso sabiendo que siempre hay energúmenos y rebuznos.
Esto sentirse casta aparte viene del sistema de listas cerradas que padecemos dado que en el Senado se desbloquean pero dentro de la misma.
Que no sienten el tener que rendir cuentas para renovar mandato, como si pasa en sistemas abiertos de representación como los anglosajones.
El respeto hay que ganárselo. Quienes vociferan porque se les critica a causa de su incompetencia manifiesta para desempeñar la función para la que han sido (equivocadamente) elegidos o porque, en lugar de cumplir con su cometido, se dedican a vivir a todo tren a costa de los consumidores, son aún peores (y ya es decir) que la pandilla de titiriteros de la ceja. Hoy por hoy, a la vista de los resultados de su labor, no cabe más que considerarlos (en general y salvando contadas y honradas excepciones) como pandilla de mamarrachos que, además, cobran salarios que no se ganan. Deberían recordar que son empleados públicos y que están al servicio del pueblo al que dicen representar. Y que no pueden exigir respeto si no realizan bien su trabajo.
Vivimos en una dictadura mucho más perversa que la de Franco.
Los Mahomas de la política española han hablado.
Es facil comprender cómo es posible que una doctrina totalitaria como el Islám tenga tanto éxito entre los políticos y entre los antidemócratas... son iguales y la ADMIRAN.
Hitler dijo que era maravillosa.
pues que se j.... (aguanten....)
se pueden disfrazar de lo que quieran... pero son unos dictadores....
pena de país......