Cabrera cree que se deben "vencer los estereotipos" que hay sobre los videojuegos

LD (Otr/press) Wii Music es una atípica propuesta nacida de la mente del brillante jefe de desarrollo de Nintendo Shigeru Miyamoto, creador entre otros de Mario, Donkey Kong o Zelda, elegido por una de las personas más influyentes del mundo por Forbes y poseedor de la medalla de las Artes y las Ciencias de Francia. El videojuego para Wii no tiene marcadores como otros títulos, como podría ser Guitar Hero, ni se ciñe a un estilo o instrumento. Su propuesta es imitar con gestos, mediante los mandos de Wii, cómo se tocan hasta 60 instrumentos.

El título también apuesta por la pedagogía con tutoriales sobre cómo se toca, a qué familia pertenecen los instrumentos, preguntas sobre el mundo de la música... Asimismo, está pensado para disfrutarlo en compañía: hasta cuatro amigos pueden tocar juntos las más de 50 canciones de música clásica y de la historia de Nintendo y es posible crear CDs virtuales con los temas interpretados para mandarlos por internet a los amigos.

La compañía japonesa eligió la sala de bailes de la madrileña Casa de América para la puesta de largo de un nuevo representante de la filosofía de Nintendo: juegos fáciles de jugar para todo el mundo. En este caso el marco no podía haber sido más adecuado ya que el no supone un videojuego al uso sino más bien una experiencia para pasarlo bien estando en la piel de un músico. "No está pensado para los jugadores habituales, sino para cualquiera que quiera disfrutar de la música", adelantó el jefe de marca Wii, Ernesto Fernández.

Abrió el evento la directora de orquesta Inma Shara, blandiendo el mando de Wii como si de una batuta se tratara, al frente de una orquesta sinfónica virtual. Shara se mostró entusiasmada con el videojuego, que puede representar una "alternativa perfecta a lo que es la aproximación a la música" y, además, de "una forma divertida". Asimismo, celebró que Wii Music "fomenta ciertas capacidades" como el "sacrificio, siendo un reto activo" que invita a superar puntuaciones", siempre "desde una actitud positiva".

Asimismo, consideró que promueve los "valores éticos". En una "sociedad individualista como en la que vivimos", este videojuego "genera sociabilidad, desde la armonía del grupo", añadió la directora de orquesta.

El Ministerio de Educación apuesta por los videojuegos

La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, reconoció que al principio era reticente a acudir a la presentación de un videojuego, por lo que reconoció que la "insistencia de Nintendo en este sentido" fue "importante", en declaraciones a los medios recogidas por Otr/press. Sin embargo, una vez que vio la propuesta de Wii Music se "sumó al entusiasmo" e hizo que se rompieran los estereotipos que, reconoció, tenía sobre esta forma de ocio. Ahora, ha decidido romper una lanza en su favor: "Tenemos que vencer muchos estereotipos, tanto entre la comunicad educativa como entre las familias".

De esta forma, Cabrera opinó que los videojuegos y la educación son dos cosas "que no deben estar reñidas". "Y este uno de los mejores ejemplos para vencer esta distancia" porque es un videojuego que es "plenamente educativo" ya que "aprendemos individualmente sobre los instrumentos y aprendemos a hacerlo en equipo, a promover la participación de otros", consideró la ministra.

Sobre la consideración de los videojuegos como cultura o el apoyo al desarrollo nacional, la titular de Educación también se mostró optimista. Por un lado avanzó que está "convencida" de que los videojuegos se integrarán en los planes de estudios, ya que "no hacerlo es mal negocio" y es algo que "tendrá que cambiar". Asimismo, se mostró "completamente de acuerdo" con que las empresas españolas de desarrollo deberían recibir ayudas económicas, por lo que se comprometió a hablar con el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, para tal fin.

Cabrera apostó también por la integración general de las nuevas tecnologías de forma general en la esfera educativa. "Pedimos a nuestros profesores que incorporen las nuevas tecnologías en las aulas" porque "es lo que los más pequeños sienten en su vida cotidiana".