El problema que veo en España para el iPad es simplemente el escasísimo nivel cultural de buena parte, que no toda, de los damnificados por la LOGSE. La lectura que realmente les interesa son los detalles de la operación de Belén Esteban. Y para jugar a marcianitos hay cosas más baratas.
Basta fijarse en el hecho de que los únicos autores que se quejan por las descargas en Internet son los músicos, si bien es cierto que son "los de la ceja", esos que nadie quiere su música ni regalada. Todavía no he visto quejarse a un escritor, y eso que en la red hay libros de edición reciente.
A lo peor estoy diciendo una chorrada, pero creo que las editoriales deberían vender los libros acompañados de una memoria pendrive o una tarjetita SD, sin temor a que se la pirateen, porque los libros en papel también se prestan a los amigos y no por eso se dejan de vender. Aunque siempre apetece leer tocando el libro, hay ocasiones en que resulta muy útil el lector electrónico.
¡Pero si todavía no ha salido al mercado! ¿cómo es posible?