Menú

Las farolas de la discordia

 

Lo nuevo y lo viejo
1 / 11

Lo nuevo y lo viejo

Las antiguas y las nuevas farolas frente a frente.

Así era
2 / 11

Así era

Parte del paseo que se conserva tal como estaba antes. Suelo de baldosas, farolas fernandinas y bancos propiamente dichos en los que apetece sentarse a ver pasar la gente.

Banco y farola
3 / 11

Banco y farola

Una de las nuevas farolas, doble y con papelera adosada. Al fondo uno de los nuevos bancos-sarcófago que invitan a no sentarse. 

Suelo de cemento
4 / 11

Suelo de cemento

Aunque parezca que no han terminado las obras y aun falte solar el pavimento, así es como ha quedado el bulevar con alcorques para unos arbolitos recién plantados. 

No pega ni con cola
5 / 11

No pega ni con cola

Las nuevas farolas  no son muy adecuadas para el tipo de entorno arquitectónico del paseo de Recoletos, por muy de Álvaro Siza que sean. 

Bulevar
6 / 11

Bulevar

El minimalista bulevar de cemento y acero no es un sitio excesivamente agradable para pasear. 

El Espejo
7 / 11

El Espejo

El tradicional café del Espejo es lo único que ha quedado del antiguo bulevar de Recoletos. 

El Gijón
8 / 11

El Gijón

El agua de lluvia se encharca en las mesas del Café Gijón y en el cemento. 

Farolas carreteras
9 / 11

Farolas carreteras

Las nuevas farolas pueblan también la calle aportando un toque de modernidad en un paseo que no la tiene en absoluto. 

La antigua farola
10 / 11

La antigua farola

Así eran las farolas que ha retirado Gallardón. Lógico. A tal paseo, tal farola. 

Detalle
11 / 11

Detalle

La farola muestra sus poderes de flexo de mesa en las alturas del paseo. 

Recomendamos

0
comentarios