Una odisea en el espacio
.
Nixon
En enero de 1972 el administrador de la NASA, James Fletcher, mostró al entonces presidente Richard Nixon uno de los prototipos del llamado Space Shuttle (transbordador espacial). La conquista de la Luna estaba muy cerca en el tiempo y todo era optimismo. Tres meses después el Congreso aprobó los fondos para desarrollar este novedoso ingenio espacial.
Conceptos previos
Durante los años 60 los ingenieros de la NASA se devanaron los sesos por crear un "avión" espacial, una nave reutilizable que sirvierse tanto para volar por la atmósfera como para hacerlo en el espacio exterior. En la imagen algunos de los conceptos que manejaron.
El origen
El 21 de julio de 1969 Neil Armstrong y Edwin Aldrin (en la imagen) llegaron a la Luna, la última frontera. Los ingenieros de la NASA ya tenían un nuevo encargo: una nave espacial que pudiese reutilizarse, con esa simple idea nació el transbordador.
Star Trek
A mediados de 1976 el sueño de Fletcher ya era una realidad. En la imagen el Enterprise, el primero de los transbordadores junto al elenco de actores de la popular serie Star Trek. Mr. Spock (Leonard Nimoy) sonríe vestido a la moda de la época. Aún faltaba un año para que el Enterprise volase por vez primera.
En el aire
Un Boeing 747 de la NASA hace las veces de nave nodriza para el primer vuelo del Enterprise, que tuvo lugar en 1977. La prueba consistía en conocer el comportamiento del transbordador en la fase de aterrizaje.
12 de abril
El 12 de abril de 1981 pasó a los anales de la NASA y de la historia de la exploración espacial. Ese día despegó de Cabo Cañaveral la primera de las misiones reales, la llamada STS-1. El transbordador elegido fue el Columbia, que en la imagen espera su lanzamiento en la plataforma.
Ignición
El transbordador Columbia despega el día de su debut. En 1981 la NASA tenía grandes esperanzas depositadas en este tipo de naves reutilizables. Se esperaba que se convirtiesen en una suerte de autobús del espacio que reduciría dramáticamente el coste de la puesta en órbita. El tiempo se encargaría de desmentirlo.
Los astronautas del Columbia Thomas Mattingly y Henry Hartsfield saludan al presidente Ronald Reagan y a su esposa Nancy tras el aterrizaje en 1982.
La tragedia
El 28 de enero de 1986 tuvo lugar el primero de los dos accidentes fatales que sufrieron los transbordadores. Un minuto y trece segundos después de despegar el Challenger se desintegraba en la parte alta de la atmósfera tras un fallo en uno de los tanques de combustible. Seis astronautas y una maestra que viajaba al espacio para dar una clase desde allí a los niños de todo el país murieron en el accidente.
Endeavour
El Endeavour sustituyó al malogrado Challenger. Voló por primera vez en 1992. En la imagen el transbordador Endeavour aterriza auxiliado por un paracaídas en la Base Edwards de California.
Canadarm
El Endeavour equipaba un novedoso brazo fabricado en Canadá para manipular la mercancía en el espacio. El brazo se operaba desde la cabina. La Estación Espacial Internacional dispone de una herramienta del mismo tipo.
Colosos
El Boeing 747 ha sido uno de los protagonistas mudos de la gesta de los transbordadores. Sirvió para las pruebas y para transportar a la nave en "vuelos domésticos" a través de la atmósfera. En la imagen ambos colosos, el Endeavour y un 747 de la NASA, posan en la base de Cabo Kennedy.
Transporte
Cuando uno de los transbordadores aterriza en otra base que no sea la de Cabo Cañaveral un Boeing 747 de la NASA se encarga de devolverlo de vuelta a Florida sobre su lomo. La agencia espacial procuraba que esto no sucediese, ya que trasladar el transbordador costaba cerca de 1 millón de dólares. En la imagen el Atlantis vuela sobre Estados Unidos en 1998.
"Glass cockpit"
Con la llegada del nuevo siglo la NASA incorporó a los transbordadores modernas cabinas dotadas con pantallas planas, los "glass cockpit" que ya muchos aviones comerciales equipaban. En la imagen la cabina del Atlantis en órbita.
Estación Espacial Internacional
Sin los transbordadores no hubiese sido posible ensamblar la Estación Espacial Internacional (EEI). Gracias a su gran capacidad de carga y la posibilidad de manipular la misma en el espacio, gran parte de los módulos de la estación se lanzaron a bordo de transbordadores como Discovery, que libera en órbita el módulo Harmony en 2001, uno de los primeros de la EEI.
Spacehab
Un día antes de quedar pulverizado en la atmósfera el transbordador Columbia flotaba ingrávido en la órbita terrestre con el laboratorio Spacehab en su bahía de carga. Horas después se produjo la tragedia. Un fallo en las losetas de cerámica que protegían las alas durante la reentrada incineró la nave en la fase final de la misión. Murieron en el acto sus siete tripulantes.
Aproximación
Un año después del accidente del Columbia se reanudaron los vuelos de los transbordadores, convertidos ya en herramienta fundamental para el ensamblaje de la Estación Espacial Internacional. En la imagen el Discovery se aproxima a la Estación con la bahía de carga abierta para posibilitar el anclaje.
Anclaje
Que el transbordador amarre en la Estación Espacial Internacional es un procedimiento largo y muy delicado. Aparte de las tripulaciones de la Estación y el transbordador interviene el control central en la Tierra. El amarre entre ambos forma un pequeño pasillo a través del cual los astronautas del transbordador acceden a la Estación. En la imagen el Atlantis se separa lentamente de la Estación en 2006.
Revisión
Tras el desastre del Columbia se convirtió en rutinario que, antes de partir de la Estación Espacial Internacional, los transbordadores rotasen sobre sí mismos para mostrar a los tripulantes de la Estación las losetas del escudo térmico. Éstos las fotografiaban en alta calidad y las enviaban a la Tierra para que fuesen examinadas antes de dar autorización para el aterrizaje.
Despegue
Desde la primera hasta la última misión del transbordador espacial los lanzamientos se han convertido en todo un evento noticioso. Las televisiones de todo el mundo los han utilizado para abrir o cerrar espacios informativos mientras que miles de aficionados se desplazaban hasta las inmediaciones del Centro Espacial Kennedy, en Florida. En la imagen el Discovery se levanta sobre la plataforma unos segundos después encender los propulsores.
Reserva
Hasta el último de los lanzamientos una de las medidas de seguridad obligadas era disponer de otro transbordador listo para el despegue por si se producía un accidente en órbita y era necesario rescatar a la tripulación. En la imagen el Atlantis se prepara para el lanzamiento mientras el Endeavour, en segundo plano, ejerce de transbordador de reserva.
Atlantis
El Atlantis anclado a la Estación Espacial Internacional en 2010. Para ese año la Estación ya era mucho más grande que el transbordador. No era así hace diez años, cuando los primeros módulos empezaron a ascender a la órbita baja de la Tierra.
Hangar
El hangar de los transbordadores recibe el nombre de Orbiter Processing Facility (OPF). Tras cada vuelo eran exhaustivamente revisados para el siguiente lanzamiento. Una de las causas que hizo dispararse los costes del programa fue precisamente este laborioso y caro proceso que llevaban a cabo cientos de personas durante semanas.
Silueta
De las decenas de miles de imágenes únicas que ha dejado el programa del transbordador esta es una de las más bellas. Fue tomada el 9 de febrero de 2010 desde la Estación Espacial Internacional cuando el Endeavour se aproximaba para el anclaje.
Adiós Endeavour
El 28 de mayo pasado el Endeavour se despedía para siempre del espacio. Lo hizo con esta impresionante fotografía hecha desde la Estación Espacial Internacional cuando ésta y el transbordador se encontraban en la cara oscura de la Tierra.
Último lanzamiento
Treinta años después de que el Columbia inaugurase el programa el Atlantis lo cerraba despegando de Cabo Cañaveral un día nublado. Una estampa que no se volverá a ver.
Hasta siempre Space Shuttle
El Atlantis aterriza en el Centro Espacial Kennedy por última vez. Con él se cierran tres décadas de investigación y aventura, toda una odisea en el espacio que, por ahora, no tiene sucesor.