Moratinos y otros cinco candidatos más: Franz Fischler de Austria, José Graziano de Silva de Brasil, Indroyono Seoselio de Indonesia, Mohammmad Saeid Noori de Irán y Abdul Latif Rashid de Irak presentan este miércoles sus candidaturas ante el Consejo de Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La elección del próximo director general de la FAO tendrá lugar entre el 25 de junio y el 2 de julio de 2011 y su toma de posesión se producirá el 1 de enero de 2012.
Un total de 191 países tienen derecho a voto y el ganador debe obtener la mitad más uno de los votos.
El ex ministro español afirmó que se enfrenta a "una especie de examen con sus perspectivas y conclusiones sobre la alimentación y agricultura". En declaraciones a un grupo de periodistas españoles, Moratinos explicó que considera que su candidatura no es ni del norte ni del sur.
"Tenemos que preparar la FAO para tener capacidad de integrar y elegir a aquellos candidatos que tengan la mayor posibilidad de unir los intereses y las sensibilidades de los distintos países del mundo. Y eso es lo que yo creo que da más fuerza a mi candidatura", dijo Moratinos.
El exministro español señaló que su eje central de actuación será "no reducir el hambre, sino erradicarlo, mediante la reforma de los recursos humanos y la de la cultura de administración".
"Para el año 2015, -dijo el Moratinos- me comprometo a que el hambre se haya reducido al 50 por ciento". Subrayó que en este momento, la FAO dedica el 65 por ciento de sus recursos al pago de salarios, mientras que el 35 por ciento está dirigido a proyectos para la alimentación.
Según Moratinos, esta situación tiene que dar completamente la vuelta y prometió iniciar la reforma en el primer año de su gestión, si es que resulta elegido. Asimismo apostó porque la FAO recupere su centralismo e importancia frente a otros organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Moratinos aseguró que quiere cambiar y renovar la FAO, nacida en 1945, y transformarla en una institución del siglo XXI, que se dote de instrumentos y prácticas "que la conviertan en un organismo ágil, eficaz, transparente, fuerte y que sea capaz de recuperar su prestigio". "Soy el único que tiene una visión diferente del resto de los candidatos porque provienen del sector de la agricultura", subrayó.
Lo que necesita la FAO -agregó- "es más dinamismo y mayor capacidad de responder a los problemas concretos y dar soluciones inmediatas". Insistió en que se tiene que establecer también un mecanismo de "seguimiento y responsabilidad" en los países donde se intervenga.
Sobre el candidato brasileño, Jose Graziona da Silva, Moratinos opinó que "es uno de los principales rivales, tiene una gran trayectoria en materia de agricultura, tiene a su favor el haber elaborado y diseñado el programa Hambre Cero y está dentro de la FAO". "Pero -matizó- mientras a España lo ven como un candidato neutro, al candidato de Brasil lo ven con miedo porque representa los intereses particulares del país".
El ex ministro espera el apoyo de "nuestros hermanos latinoamericanos. Hablamos la misma lengua, para ellos debe ser una gran ilusión tener un director general que hable el español y lo deben de entender así".
"No sé cuál será su posición final, pero sea cual sea, cuando yo sea y espero ser director general para mí seguirán siendo los hermanos latinoamericanos y una prioridad en mi política", continuó.
También se refirió al candidato austríaco, Fran Fischler, del que tiene dijo que "una larguísima experiencia en materia agricultura, fue ministro de agricultura, comisario de la Comisión Europea y por lo tanto le debo todo mi respeto y mi admiración. Pero no estoy ni más ni menos preocupado por él".