El ministro del Interior de Marruecos, Taieb Cherqaoui, anunció el viernes que la investigación preliminar del atentado de Marraquech ha revelado que la bomba fue accionada por control remoto, según informa la agencia oficial MAP. Por tanto, se descarta la posibilidad de un atentado suicida.
Durante una reunión de la Comisión de Interior de la Cámara de Representantes, Cherqaoui ha dicho que "No se trata de un atentado suicida (...) y parece que el artefacto explosivo fue accionado a distancia". El ministro marroquí ha añadido que la investigación sigue en curso.
Según Cherqaoui, el artefacto estaba fabricado con nitrato de armonio y explosivos TATP. El ministro apuntó a que todo el mundo sabe quienes recurren a este modo de actuar, advirtiendo además de la posibilidad de eventuales peligros. "El método utilizado recuerda a Al Qaeda", dice Cherqaoui.
La matanza llega en un momento en que Mohamed VI ha anunciado importantes reformas constitucionales -que son vistas por recelo por los sectores más conservadores del régimen-. El Gobierno marroquí se apresuró a descalificar el crimen como un "acto contra la estabilidad del país", según el primer ministro, Abás el Fasi.
"Hay personas en el exterior del país y otras en el interior que constituyen focos de resistencia a las reformas y no quieren que Marruecos se convierta en un modelo de democracia, sobre todo después del discurso del rey del pasado 9 de marzo", dijo.