Se llama Gina Rinehart, tiene 57 años y podría convertirse en la mujer más rica del mundo, superando a Bill Gates y al mexicano Carlos Slim que, según Forbes, es hoy por hoy el hombre más rico del mundo.
El motivo es la compañía minera Hancock Resources, que ya ha catapultado a Rinehart al puesto de la persona más rica de Australia, según Forbes Asia. Los enormes beneficios de la empresa se deben, en parte, a que no tiene accionistas con los que compartir el dinero.
No solo eso: según estimaciones de Citigroup, Rinehart superará a Gates y Slim por los tres proyectos que atesora y por sus excelentes inversiones, todas ellas relacionadas con la extracción de carbón y minerales. DE este modo, podría acumular una fortuna próxima a los 100.000 millones de dólares en los próximos meses, frente a los 74.000 de Slim.
Rinehart, divorciada en 1981, casada de segundas nupcias con Frank Rinehart y madre de cuatro hijos, se hizo cargo de la compañía en 1992, después de la muerte de su padre. Comenzó en ese mismo año una batalla legal con su madrastra por el control de la compañía. La Justicia tardó 14 años en dar su veredicto, en 2003. Se trataría, en todo caso, de la primera mujer en alcanzar tal privilegiado puesto.