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Berlusconi: del 'bunga-bunga' al rescate

Ni todos sus escándalos sexuales, ni sus oscuros negocios ni sus polémicas declaraciones le habían pasado factura a Il Cavaliere.

Nada ni nadie había conseguido poner contra las cuerdas a Silvio Berlusconi. Ni los tres procesos que la Fiscalía tiene abiertos, y que están relacionados con sus negocios, ni el famoso caso Ruby –en el que Il Cavaliere está acusado de abuso de poder e incitación a la prostitución de mujeres – habían logrado ponerle entre la espada y la pared.

Tan sólo las exigencias de ajustes económicos de Merkel y Sarkozy, pero sobre todo su prima de riesgo, disparada, que ha evidenciado que Italia está a punto de no poder pagar su deuda, le han colocado al borde del precipicio.

¿Será éste su adiós definitivo de la política? No parece probable, pero sólo el tiempo lo dirá. En cualquier caso, Berlusconi será recordado por su perfil más cómico, por haber convertido en chistes reuniones de alto nivel, por sus polémicas declaraciones y, por supuesto, por sus ya famosísimas fiestas y escándalos sexuales.

Sobre lo primero, por ejemplo y tal y como recuerda la BBC en un montaje que ha realizado, Berlusconi este mismo mes en una rueda de prensa al término de una cumbre del G20 declaró que "la vida en Italia es la vida de un país rico: el consumo no ha disminuido, es difícil encontrar asientos en los aviones, los restaurantes están llenos".

No fue en la del G20, pero sí en la Cumbre de la UE del pasado mes de octubre, cuando se pilló a Berlusconi practicando una de sus actividades favoritas: contemplar los encantos de las mujeres.

Es precisamente este aspecto el que le ha dado más quebraderos de cabeza. Hace poco más de un año, el periódico Il fatto cuotidiano desveló que la menor de origen marroquí, Karima el Mahroug, apodada "Ruby Robacorazones", acudió a varias de las famosas fiestas de Berlusconi en su residencia de la localidad lombarda de Arcore. Ruby añadía su nombre al de otras jóvenes, como la prostituta Patrizia D'Addario, y la joven napolitana Noemí Letizia, cuya relación con el primer ministro habían hecho correr ríos de tinta.

A raíz del 'caso Ruby' han sido publicadas nuevas revelaciones sobre la intimidad de Berlusconi. Entre otras informaciones se ha conocido la participación de otra menor en sus fiestas, la brasileña Iris Berardi o que el mandatario supuestamente ofreció dinero a Ruby por negarlo todo. Además, se reveló que Berlusconi pudo ceder apartamentos gratis en el complejo Milano II, que había construido en los 70, a algunas de las chicas que participaron en sus fiestas, a las que él mismo bautizó como ‘bunga-bunga’.

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