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Un candidato republicano se queda en blanco en mitad de un debate

Cuando le preguntaron cómo proponía cuadrar el presupuesto de EEUU antes de 2020, Perry sufrió un lapsus. Tras un largo silencio, Ron Paul le echó un cable.

Cuando le preguntaron cómo proponía cuadrar el presupuesto de EEUU antes de 2020, Perry sufrió un lapsus. Tras un largo silencio, Ron Paul le echó un cable.

El gobernador de Texas, Rick Perry, se quedó totalmente en blanco durante el debate entre los candidatos de las elecciones primarias republicanas, siendo incapaz de recordar los nombres de las tres agencias gubernamentales cuya eliminación propone.

Los debates televisados de Estados Unidos suelen ser recordados por anécdotas significativas: el debate televisado de 1960 fue recordado por los sudores de Nixon, que le dañaron frente a un tranquilo y dinámico Kennedy; en 1984, Reagan fulminó a su rival, el demócrata Walter Mondale, con el famoso "¡otra vez lo mismo!"y con el "¡y dale!"; en esta ocasión, Rick Perry sufría uno de los momentos más terribles que cualquier candidato pueda sufrir en un evento de este tipo: un lapsus.

Al gobernador de Texas le preguntaron cómo proponía cuadrar el presupuesto de EEUU antes de 2020, y arrancó firme su intervención: "Se lo diré. Hay tres departamentos que suprimiré en cuanto sea elegido: Comercio, Educación y...". Perry empezó a titubear: "¿Cuál es el tercero? Veamos... Ok... Comercio, Educación y...".

El candidato republicano se quedó absolutamente en blanco. En plató reinó durante un momento un absoluto y terrible silencio, hasta el punto de que uno de sus rivales, el congresista Ron Paul, le preguntó: "¿Medio Ambiente?". "Eso es", le respondió Perry.

Este lapsus ha reforzado la imagen de Perry entre los analistas políticos estadounidenses como un personaje mal preparado y errático.

El gobernador de Texas entró en la carrera de las primarias en agosto, arrancando con muy buen pie y situándose como favorito en las encuestas. Sin embargo, su popularidad fue descendiendo, y la semana pasada aparecía en cuarto lugar en la lista de favoritos.

Perry quería aprovechar el debate para ganarse de nuevo a los votantes, aprovechando sobre todo los escándalos sexuales que afectan al candidato antiObama Herman Cain. Pese a que a Cain se le notó con menos fuerza que en otros debates, el candidato afroamericano sobrevivió sin problemas a la cita, siendo aplaudido por el público asistente, que también abucheó a la periodista que le preguntó sobre las acusaciones de acoso sexual sexuales.

Además de los citados, al debate acudieron el exgobernador de Massachussets, Mitt Romney, y el expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich.

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